Tras ser envenenado, Navalny fue detenido en Moscú
El mundo occidental está presionando al kremlin para que lo liberen. Para Claudio Fantini, que alguien se le anime al “zar” Putin oxigena la política de Rusia.
Los últimos meses han sido más convulsionados de lo común para Alexei Navalny, el crítico más ferviente de Vladimir Putin en Rusia.
Este domingo, el opositor fue arrestado poco después de aterrizar en Moscú desde Alemania, cinco meses después de casi morir por un envenenamiento del que acusa a las autoridades rusas.
Navalny permanecerá bajo custodia durante los próximos 30 días, ya que fiscales rusos afirman que violó los términos de la libertad condicional de una sentencia suspendida por malversación de fondos. El próximo 29 de enero se celebrará una audiencia para determinar si dicha condena debe ser reemplazada por una pena de cárcel.
Tanto Estados Unidos como varios gobiernos europeos han exigido la liberación del opositor, aunque de momento Moscú rechaza las condenas internacionales al igual que cualquier tipo de implicación en su envenenamiento.
Claudio Fantini, especialista en política internacional de LT10, sostuvo que “en teoría, en 30 días debería ser liberado pero esto está en duda porque estamos hablando de Rusia, un lugar con un estado de derecho muy precario”.
Además, Fantini agregó que “la gran pregunta es por qué volvió Navalny si sabía que le iba a ocurrir esto. Lo que ha logrado este hombre es que los ojos del mundo se pongan sobre Rusia. ¿Putin se jugará a tener un Mandela en Moscú?”.
Finalmente, el especialista en política internacional de LT10 remarcó que “este hombre le da vida a la política rusa porque es muy bueno que alguien se atreva a desafiar a semejante zar”.
Audio: Claudio Fantini
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