Las consecuencias de bajar de peso de forma abrupta
Qué sucede con las dietas que prometen perder kilos rápidamente
Perder kilos a gran velocidad puede descompensarnos, alterarnos el metabolismo y llevarnos a un efecto rebote, que nos deje, incluso, con gramos de más.
En las dietas rápidas, los primeros kilos que se pierden se deben a la eliminación de agua corporal y no de tejido graso, ya que la grasa es un tejido de reserva y, como tal, no se destruye fácilmente.
Las restricciones calóricas devenidas de estas dietas “exprés” acarrean complicaciones a corto, mediano y largo plazo. Entre los efectos adversos posibles están: constipación, arritmias cardíacas, intolerancia al frío, sequedad de la piel, caída del pelo, cefaleas, dificultades en la concentración, mareos, fatigas, desgano, debilidad muscular, calambres musculares, hipotensión, riesgos patológicos, amenorreas y, en situaciones extremas y muy puntuales, incidencia en casos de muerte súbita.
Otra consecuencia es la reducción de la masa ósea: ante la pérdida importante de peso se reduce la densidad mineral ósea de forma proporcional a la cantidad de peso perdido. No está aclarado aún si esta respuesta constituye una adaptación fisiológica o si estas dietas de muy bajo valor calórico tienen algún efecto específico sobre el hueso.
El hecho de estar a régimen hace que tu mente se condicione las 24 horas del día, pensando en cada comida, bebida, colación o salida como una obligación que se debe realizar todo el tiempo y sin descanso. De esta manera, comer una porción de pizza adicional pasa a ser un mal comportamiento, que acarrea culpa o frustración.
Si el objetivo es perder peso, son necesarios un mínimo de 14 encuentros con un experto durante un período de al menos seis meses. Hay que prestar atención y desconfiar de aquellas dietas que prometen pérdidas de peso milagrosas superiores a un kilo a la semana.
Es fundamental llevar una alimentación sana y saludable porque debemos proveer al organismo la cantidad de energía y nutrientes necesarios para mantener la vida. El mejor resultado se logra deshaciéndose del exceso de grasa corporal progresivamente, adquiriendo hábitos saludables, evitando las complicaciones ya mencionadas y beneficiando la salud.