El presidente Alberto Fernández expuso esta tarde en el Foro Económico Mundial de Davos, que se lleva a cabo de manera virtual ante la pandemia del coronavirus, donde convocó a desarrollar de manera "sustentable" un "mundo mejor" que recupere la ética en la economía tras la pandemia.

En ese marco, el Presidente propuso esta tarde "impulsar una agenda de temas de vanguardia, propios del siglo XXI", y lanzó un llamado a las naciones para "dejar atrás el capitalismo infeliz".

Al participar del Foro Económico de Davos, el jefe de Estado resaltó: "Es ahora o nunca", y criticó a las sociedades que "descartan a los más débiles".

Fernández argumentó que la pandemia de coronavirus "no es un mero accidente de la historia", sino un "llamado de atención para edificar una casa común con otros cimientos".   

"O despertamos mejores o sucumbimos peores", advirtió el mandatario. Y señaló: "Vivimos un tiempo en el que se ponen a prueba todos los paradigmas. Estoy seguro de que el imperativo moral que se impone en esta hora es poner nuestra prioridad en los últimos, los descartados, los más vulnerables".

Asimismo, el jefe de Estado manifestó que convocará "a todos los actores del país" en el marco del Consejo Económico y Social, mientras destacó que hay un diálogo "muy constructivo" con el FMI y que recibieron un gran apoyo de los países del G20 y de la comunidad internacional en el marco de una herencia de una deuda a la que llamó "tóxica e irresponsable".

El mandatario advirtió también que en la Argentina "no hay lugar para más ajustes", y envió un claro mensaje al sector privado: "Necesitamos trabajar junto al sector privado", remarcó.

Por otro lado, destacó que la Argentina se está recuperando a un ritmo "más veloz" de lo que se esperaba y subrayó que, además de la pandemia, su gobierno debió lidiar con el "endeudamiento tóxico e irresponsable" dejado por la administración anterior.

"Las medidas adoptadas han sido fundamentales para iniciar una recuperación que está siendo más veloz de lo que pensábamos hace unos meses. La opción no es salud o economía, sino salud con más y mejor economía", precisó.

Y destacó que el sector industrial "viene teniendo una recuperación notable". "En la industria ya registramos 4.500 puestos de trabajo que antes de la pandemia no existían", indicó.   

Aseguró que, además de la pandemia, su administración debió "lidiar con el endeudamiento tóxico e irresponsable, alcanzamos un acuerdo con un nivel de aceptación de más del 99% y despejamos el camino para un futuro con producción y trabajo".

Durante la semana, en la cumbre, la Argentina recibió, por un lado, críticas sobre el tratamiento del coronavirus, pero también fue utilizada como ejemplo en el informe de la ONG británica Oxfam, que recomendó a los países subir los impuestos a los ricos. La entidad pidió en el tradicional evento subir los gravámenes a la riqueza y reclamó combatir "el virus de las desigualdades".

El Foro Económico Mundial de Davos se lleva a cabo en forma virtual bajo el lema "Un año crucial para reconstruir la confianza". El encuentro, en el que participan más de 1.500 líderes empresariales, políticos y de la sociedad civil, se extenderá hasta el viernes.

Este año se divide en dos capítulos: uno virtual esta semana y otro -se espera- presencial, que organizará Singapur y está programado para fines de mayo próximo. En el encuentro virtual participan unos 70 países, la mayoría muy golpeados por la pandemia.

La nueva edición aborda los efectos de la pandemia de coronavirus sobre la economía, y analiza las altas tasas de desempleo acentuadas por la crisis sanitaria.

El fundador y creador del Foro, Klaus Schwab, consideró que el crecimiento económico debe ser "más resistente, más inclusivo y más sostenible". Estimó que el 2021 será crucial y fundamental para el futuro de la humanidad", y pidió a los líderes mundiales concentrarse en "reconstruir la confianza y crear un crecimiento económico más resiliente, inclusivo y sostenible".