Cañada de Gómez: detenido por violar a dos niñas

Un chapista, de 68 años, que habría violado en reiteradas oportunidades a dos niñas de 10 y 11 años en su propia vivienda de la zona norte de esta ciudad, fue detenido por personal policial de la Unidad Regional X, al igual que la madre de una de las pequeñas víctimas "por posible encubrimiento del hecho".

Según se desprende de la investigación policial efectuada, la mujer frecuentaba la vivienda del chapista junto a las dos nenas, primas entre sí, para ejercer la prostitución.

Allanamiento.El escabroso caso —que conmovió a esta comunidad— está en manos del juez de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial 6 de Cañada de Gómez, Rodolfo Zavala, quien ayer ordenó una serie de procedimientos, entre ellos el allanamiento de la vivienda del detenido.

"Hay un total secreto de sumario sobre el caso porque se está en plena etapa investigativa. Además, hay que proteger a las nenas", dijeron ayer fuentes judiciales a este diario.

La detención del chapista sobrevino el pasado sábado luego de que el médico de policía de la Unidad Regional X y posteriormente los profesionales del Instituto Médico Legal de Rosario, constataran las lesiones de las niñas.

Las actuaciones por el caso se iniciaron en el Centro de Orientación a la Víctima Familiar y Sexual (Comisaría de la Mujer), cuando la mamá de la menor de las nenas contó lo que le dijo el médico cuando llevó a su hija al consultorio del profesional.

"Ella acudió por un problema de salud y allí mismo el profesional detectó el abuso sexual, el que seguidamente fue confesado por la menor. Esto se venía registrando desde hacía un año aproximadamente", fue lo que ayer mismo informó la policía de Cañada de Gómez a los medios de prensa.

De la misma investigación surgió después que la prima de ésta, de 11 años, también era abusada sexualmente por la misma persona. Ante esto, la policía repitió el procedimiento y se llegó a la misma conclusión. "Tenemos entendido que el abusador era visitado por una de las madres. Estamos ante un caso aberrante que indigna a todos", indicó ayer uno de los policías que trabajó en el caso.

"Nunca vimos ni oímos algo semejante; estamos consternados por esto. La mujer que iba a la casa de este hombre no reacciona. Hasta da toda la sensación de que no está plenamente en sus cabales", confió ese mismo policía a La Capital.