Las chicas de Santa Fe RC renovaron sus ilusiones

El plantel puso manos a la obra con su pretemporada en sus instalaciones de Sauce Viejo con miras a la reanudación de la actividad en la Asociación Santafesina

Se terminó el descanso para Santa Fe RC. El “santa” no quiere saber nada con relajarse. El plantel puso manos a la obra con su pretemporada. Están muy atentas, siempre con ganas de aprender del día a día, siempre predispuestas y con muchísima confianza. Enfrente, solo un objetivo “entre ceja y ceja”: llegar a lo más alto. Toda la tarea en este verano la llevará a cabo en sus instalaciones de Sauce Viejo.

La línea “tricolor” está bajo las órdenes de Martín Vich como entrenador, Lorena Martegani de asistente junto a Gonzalo Robaina en la preparación física. Una de las máxima ídolas y referentes de la Primera División de SFRC es Lucila Patrizi. Ejemplo de dedicación, compromiso y trabajo durante todos estos años, se convirtió en una jugadora clave e inolvidable. 

La capitana se refirió a la ilusión de volver a jugar  y se mostró muy optimista.  Esperamos jugar y competir con la mayor normalidad y regularidad posible. La expectativa más grande siempre es llegar a lo más alto en todos los torneos que se nos presenten y mantenernos en un buen nivel a lo largo de todo el año.”  

La jugadora del plantel superior destacó esta etapa que es completamente enriquecedora. “Las pretemporadas siempre son duras,  sobre todo físicamente. Son muchos estímulos en pocas semanas, se exige al cuerpo al máximo. Uno siempre quiere estar mejor, más rápido, más fuerte, con mayor habilidad. Hacer una buena pretemporada es la clave para que a lo largo del año, el equipo pueda enfocarse en los detalles, en las cosas más específicas que son los que terminan definiendo si estás más arriba o más abajo”.

Armonía de Trabajo

Desde lo deportivo, “Luti” destacó el buen clima que existe entre ellas y un retorno muy esperado. “El equipo está súper bien con muchas ganas, hay muy buena onda en los entrenamientos, ya tenemos varios amistosos organizados y eso nos motiva mucho. Ya hace varios años que venimos jugando juntas, nos conocemos y nos ayuda a mantener la unión del equipo. Este año tenemos la reincorporación de Virginia Borlle al equipo que suma su experiencia.”

En ese sentido, analizó el grupo que integra y afirmó que “el grupo lo veo más maduro. Igualmente siempre que suben jugadoras de inferiores u otras que van dejando, se  modifica la dinámica del grupo, entonces lo importante es mantener la esencia. Después de un año tan duro y tan particular como el que pasó, volver a renovar las ganas, las expectativas y el compromiso, aún con un futuro incierto, es un obstáculo que superamos y que nos consolida como equipo”.

Una propuesta de jerarquía

La llegada de Martín Vich como orientador táctico hace tres años significó un salto de calidad en la formación. “Nos dio muchos recursos y variantes tácticas que hicieron que nuestro juego sea más dinámico, pone mucho énfasis en el pase y la recepción, en jugar por los espacios. Es muy detallista” explicó la capitana.

Además, Patrizi abordó la nueva realidad que se vive en tiempos de pandemia. “Uno trata de entrenar con la mayor normalidad posible, cumpliendo los protocolos pero cuando se entrena, se entrena. Lo más complicado es cuando alguna se tiene que aislar, que se pierde varios entrenamientos y después cuesta más. Pero somos conscientes de que hay que adaptarse a esta situación lo más rápido posible para lograr resultados y crecer”,  afirmó.

El escenario deportivo propone un contexto distinto para los equipos. Sobre este aspecto, Luti Patrizi manifestó que “Me cuesta mucho hacerme la idea de jugar sin público, sin nuestras familias viéndonos en la cancha, y con todos los protocolos (como se ve en los partidos de fútbol, por ejemplo). Va a ser difícil al principio, pero hay que adaptarse”.

El progreso de los jóvenes valores

Desde las formativas del “santa” no se pierde de vista el objetivo. Se involucran por completo al aprendizaje continuo y bajo una misma línea. “En el club trabajamos con las inferiores de una manera muy similar a como se trabaja en el plantel superior. Eso hace que las jugadoras que se van sumando, no sientan tanto el abismo entre las categorías juveniles y el Plantel Superior. Lo importante es mantener la constancia del entrenamiento y hacerlo al ciento por ciento. También saber escuchar lo que tienen para transmitir tanto los entrenadores como las jugadoras más experimentadas”.

También, acentuó en su rol de entrenadora de Sub-19 y manifestó que se busca que todas las chicas que se incorporan desde las otras categorías estén en sintonía y aprendan con el ejemplo. “Personalmente, me encanta ver que se van incorporando al equipo jugadoras que las entrené años atrás. Me da una satisfacción enorme porque uno lo que quiere es que lleguen a Primera y que sean el futuro del club”. También,  remarcó que “tienen muchísimo para aportar al nivel del equipo, una enorme calidad de juego. Obviamente no es lo mismo jugar en un Sub-19 que en un plantel superior con y contra jugadoras que tienen 25 años de hockey, eso se va aprendiendo de a pocoYa desde el año pasado en pretemporada y durante la cuarentena, estamos entrenando juntas ambas categorías y eso les va dando un poco de idea al respecto. Ellas nos escuchan, son muy receptivas a lo que les pedimos y eso también ayuda”.