Dormir con ventilador no siempre es bueno

Mirá todo lo que puede causarle a tu cuerpo el aire que refresca las habitaciones.

Las altas temperaturas acechan al acostarnos y provocan que cueste dormirnos. Por eso, muchas veces recurrimos al ventilador. Aunque no siempre es aconsejable su uso. 

Dentro de las ventajas de dormir con ventilador, se destaca la de enfrían la habitación que nos permite dormir de manera más rápida y cómoda. Sin embargo, un ventilador también ayuda a que circule el aire en la habitación e incluso el ruido que genera ayuda a las personas a dormir.

También provoca que se sequen las fosas nasales debido al flujo constante de aire. Eso podría derivar que el cuerpo produzca más mucosidad de la necesaria para compensar esa sequedad, lo que provocaría congestión y dolor de cabeza por culpa de la sinusitis. Además de provocar rigidez en la musculatura, sobre todo en personas que duerman con el ventilador cerca de la cara y el cuello, por la constante tensión de los músculos.

Una de las mayores contraindicaciones de los ventiladores llega por la sequedad en la piel que provoca el aire en constante circulación, por lo que hay que controlarlo. Pero también hay personas que duermen con la boca o los ojos parcialmente abiertos y esa brisa continua también provoca irritación en los ojos y sequedad en la garganta.