Víctor Hugo Andrada, argentino naturalizado boliviano, sobresalió en 2020 como entrenador y este martes habló de las claves para el buen rendimiento de su equipo y sus metas. Quiere hacer más historia con el equipo de Montero en el futuro inmediato y sostiene que no le importa tanto el dinero sino seguir donde lo quieren.

Andrada fue catalogado en 2020 por los medios de comunicación como el DT más destacado del fútbol nacional. Estuvo en una tertulia con tercer Tiempo, el programa Streaming del periódico La Razón.

‘Quiero seguir haciendo historia en Montero, no me importa la plata y por eso trabajo día a día mirando hacia adelante para mejorar lo que hicimos el año pasado. Uno es feliz donde lo quieren’, enfatizó.

Dijo que la clave de su éxito en Guabirá fue mantener perfil bajo y ser autocrítico. Además resaltó el aporte de sus jugadores. “El equipo ha tenido un rendimiento parejo y todos han levantado su nivel”.

Roberto Aguirre, integrante del panel de periodistas de Tercer Tiempo, destacó la capacidad de “Copito” para conducir grupos.

“Andrada era de buen pie y ya de jugador mostraba dotes de entrenador y líder de grupo”, señaló el periodista.

Los números hablan por sí solos, Guabirá logró 42 puntos en 26 partidos, ganó 13  encuentros empató 3 y cayó en 10 ocasiones; terminó sexto a solo nueve unidades del campeón Always Ready con un plantel reducido, bajo presupuesto y pocas figuras consagradas. Se dio el gusto de derrotar a Bolívar y The Strongest en Montero; bajo su mando Guabirá clasificó a Copa Sudamericana.

Ahora trabaja al frente el conjunto azucarero en pos de prepararlo para la competencia internacional y el torneo local.

Víctor Hugo Andrada nació en Santa Fe, Argentina, el 25 de diciembre de 1958 (62 años). Como jugador debutó a los 22 años en Colón, paseó su fútbol por Gimnasia y Esgrima de la Plata, Racing Club y Unión de Santa Fe en su tierra natal; a Bolivia lo trajo Blooming, también militó en The Strongest, Destroyers, San José y cerró su carrera en Real Potosí.

Como estratega condujo al mismo Real, Blooming, Ciclón, Nacional y Guabirá, además fue técnico del Mushuc Runa ecuatoriano y del argentino Sportivo Desamparados.