Covid-19: EE.UU proyecta más de 500 mil muertes a final de mes
Al menos 446.910 personas fallecieron hasta el momento por la Covid-19 en el país más golpeado por la pandemia, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos elevó este miércoles la proyección de muertes para coronavirus en el país y pronosticó que habrá hasta 534.000 para el 27 de este mes.
El organismo publica cada semana un estudio, que a diferencia de otros modelos, solo ofrece proyecciones para unas pocas semanas en el futuro, precisó la cadena CNN.
En el último informe prevé que habrá entre 496.000 a 534.000 muertes por coronavirus para el 27 de febrero, mientras que el de la semana pasada pronosticaba un máximo de 514.000 decesos por coronavirus para el 20 de febrero.
Al menos 446.910 personas fallecieron hasta el momento por la Covid-19 en el país más golpeado por la pandemia, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins.
El 14 de diciembre del año pasado empezó en Estados Unidos la campaña de vacunación y hasta el momento cerca de 26.440.000 personas recibieron al menos la primera dosis, de acuerdo a los datos oficiales de la CDC.
Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó este miércoles que no se está vacunando a las personas lo suficientemente rápido como para adelantarse a las nuevas cepas del virus.
"Cuantas más personas estén protegidas de la infección, menos oportunidades se le dará al virus de mutar", dijo el infectólogo al programa Today Show.
En medio de una nueva ola de coronavirus, Estados Unidos detectó 471 casos de nuevas variantes de la enfermedad en dos tercios de sus jurisdicciones, 467 pertenecen a la cepa hallada por primera vez en Reino Unido, informó ayer la directora de la red estatal de la CDC, Rochelle Walensky.
Biden anunció una serie de medidas para mejorar la adquisición y distribución de vacunas contra el coronavirus, incluyendo la compra de 200 millones de dosis más y un aumento de las entregas a los estados.
Decidido a dejar claras las diferencias con su antecesor Donald Trump desde el principio, el mandatario también emitió un decreto para hacer obligatorio el uso de la mascarilla en los edificios federales y en el transporte público.