Unión cerró de palabra la llegada de su segundo refuerzo. Se trata del chileno Nicolás Peñailillo, quien era una obsesión para Juan Manuel Azconzábal, que lo considera clave para la idea futbolística que le pretende imprimir al equipo.

Es que el Vasco pretende que los laterales tengan un gran ida y vuelta, con mucho sentido de ataque, más allá de ser sólidos y contundentes en la marca. De esa manera, el jugador al que conoció de su paso por Antofagasta se ajustaba perfectamente a lo que pretende y por eso insistió tanto en su contratación.

Una vez que finalice el torneo chileno el próximo fin de semana, Peñailillo viajará a Santa Fe para ponerse a las órdenes de Azconzábal y comenzar a trabajar con el plantel tatengue.

Vale recordar que antes se había producido el retorno de Mauro Pittón, quien fue vendido en su momento por Unión a San Lorenzo, desde donde fue transferido a Vélez. Sin lugar en la consideración de Mauricio Pellegrino decidió aceptar la propuesta para calzarse nuevamente la rojiblanca.

En tanto que también se produjo el retorno de Nelson Acevedo, cuyo pase pertenece a Unión y venía de jugar a préstamo en la última temporada en Defensa y Justicia, donde fue campeón de la Copa Sudamericana.

Pero Unión no se retira del mercado de pases, ya que se busca un delantero ante la inminente partida de Franco Troyansky, quien sería vendido a Talleres, más allá que debe mejorar la propuesta que hizo en su momento para que se le pueda dar curso a la operación.

Mientras que como lo adelantó también Matías Lorefice por LT10, los dirigentes también buscan como prioridad un volante por la derecha y un extremo por el mismo sector, tras la partida de Javier Cabrera, quien desechó la propuesta para seguir en Unión y recaló en Argentinos Juniors.