En los últimos días, parece ser que hay una invasión de mosquitos tanto en la ciudad como en sus alrededores. La gran queja de los santafesinos no es una sensación, sino una realidad: “hay una oleada de mosquitos”.

Así lo aseguró Mariana Maglianese por LT10, quien responsabilizó a las lluvias de esta gran proliferación que estamos sufriendo. “Hay que tener en cuenta las condiciones climáticas, en concreto, en la región, en los últimos 10 días se vienen dando lluvias copiosas, que registraron entre 80 y 140 milímetros, y ocasionan estancamientos de agua, agua que se empieza a juntar en charcos, vasijas, cunetas, y que son la materia prima para que el mosquito llegue a reproducirse”.

Maglianese asegura que este fenómeno de lluvias, en conjunto con las altas temperaturas, genera el ambiente propicio para que “se cumpla el ciclo biológico de ocho días del mosquito”.

Por otro lado, la especialista, refuerza que hay que continuar con los cuidados de los patios, el descacharrado y la limpieza para evitar que estas lluvias que ya nos complican con el mosquito “molesto”, no complique aún más la salud propiciando el crecimiento del mosquito del dengue.

Con respecto a los pastizales y la posibilidad de que sumen complicaciones y sean responsables de la gran cantidad de mosquitos presentes, Maglianese asegura que  “el mosquito no se cría en el pastizal, sino que se resguarda a la sombra. El pastizal le da ese resguardo hasta que llega la hora en la que pica”.

En cuanto a estos horarios, recuerda que “el dengue pica en las primeras horas de la mañana y en la tarde, mientras que el mosquito molesto lo hace después de las 7 de la tarde. Es más bien nocturno”.

Además, se tomó unos minutos para desmitificar algunas cuestiones: no muere después de picar, sino que cuando está lleno tarda dos días en hacer la digestión; vive 30 días; pica a los animales y también es mayormente atraído por la transpiración.

Audio: Mariana Maglianese, a cargo de control de vectores de la Región de Salud Santa Fe