Paolo Goltz llegó hace pocas semanas a Colón y se ganó rápidamente un lugar en el equipo titular, que comanda la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. El jugador llegado desde Gimnasia se convirtió en un jugador clave para Eduardo Domínguez, quien le insistió a los dirigentes para su contratación.

Paolo Goltz debutó en Huracán el 24 de noviembre de 2002. "Huracán es donde guardo los mejores recuerdos y es donde me hubiese gustado retirarme, pero los caminos no se encontraron. Más adelante se verá", dijo el marcador central en una entrevista con Planeta 947 por Club 947 (FM 94.7).

Además, luego de su paso por Lanús y América de México, llegó a Boca Juniors en junio de 2017 y firmó contrato por tres años. Con respecto a su estadía en el Xeneize, sostuvo: "Ir a Boca fue cumplir un sueño y no me arrepiento, pero personalmente no me fue como quería. Todo me ayuda de aprendizaje y por eso no estoy arrepentido. Lo disfrute igual".

Después de estar en Boca, Goltz fue cedido a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde fue dirigido por Diego Armando Maradona. "Lo de Diego fue un golpe durísimo que nos sigue doliendo por todas las cosas que están pasando. Le deseo lo mejor a Gimnasia y creo que el buen trabajo se va a ver reflejado pronto. En su momento quería seguir en Gimnasia y había renovado el contrato. Estoy agradecido porque me entendieron cuando dije que necesitaba estar con mi familia", expresó.

Sin embargo, tras menos de un año en el Lobo, se fue a Colón de Santa Fe, donde hoy es titular indiscutido en el conjunto dirigido por Eduardo Domínguez, que tiene puntaje ideal en la Copa de la Liga. "Estoy muy contento con este presente. Sabemos que falta mucho todavía, pero empezamos bien el torneo. El Pulga (Luis Miguel Rodríguez) nos da tranquilidad y es una persona con mucha experiencia. Demuestra su nivel partido tras partido, entrena muy bien y suma muchisimo en el grupo. Para nosotros es fundamental. Ojalá después de junio pueda seguir con nosotros", comentó.

Y añadió: "Aún antes de retirarse, Eduardo (Domínguez) ya se estaba preparando para ser entrenador y eso se ve. Más allá de la amistad que tengo con él, me saco el sombrero por su trabajo como entrenador y los jugadores se lo reconocen. Eduardo me llamó varias veces y le dije que nunca iba a jugar con él de técnico, pero mi situación personal cambió y eran momentos. El conocimiento que tengo con Eduardo ayudó un montón. En un principio me preocupaba el ser amigo de él también, pero somos grandes y sabemos dividir el trabajo de la amistad".

Con respecto a su trayectoria en el fútbol profesional, Goltz confesó: "Pensé en el retiro muchas veces y siempre digo que voy viendo torneo a torneo. Me gusta sentirme y jugar bien, no puedo pensar de acá a dos años. Me cambió un poco la cabeza y estoy más abierto a ser entrenador. Si bien estoy cerca del retiro, es algo difícil de decidir", indicó.

"El fútbol es gente en la cancha, es apoyar a tu equipo y sin gente falta algo. Siempre hay que pensar en la salud de todos, pero estaría bueno que vuelva el público lo antes posible. Si seguimos sumando puntos y tenemos tranquilidad con el descenso, vamos a pelear por el torneo. Nos ilusionamos como todos, pero sabemos que es un camino largo", cerró.