Según contó la prensa americana, en el año 1991, John Travolta compró una imponente mansión ubicada en Isleboro, Maine, Estados Unidos. Allí es donde vivió por año con su esposa recién fallecida. 

De hecho, fue ese mismo año que se casó con Kelly Preston, con quien formaría una familia y quien falleció trágicamente en el 2020 de cáncer de mama a los 57 años. 

Pero, actualmente y para no recordar más la vida con su esposa fallecida, la puso a la venta por más de cuatro millones de dólares.

La propiedad tiene varias hectáreas y la casa una superficie de 1000 metros cuadrados. Junto con 22 habitaciones y una decoración muy particular. 

A su vez, la islita brinda privacidad, porque la mansión también cuenta con embarcadero propio y a sus 22 habitaciones suma siete baños, pileta y biblioteca. 

¡Impensada!