Tras el superávit de enero, volvió el déficit primario y financiero
El resultado fiscal de Argentina retornó al saldo negativo de los últimos meses. el déficit primario alcanzó los $76.128 millones y el financiero, los $116.427 millones.
En Argentina, el resultado fiscal retomó en febrero el habitual déficit de los últimos meses, con un saldo negativo primario de $76.128 millones y uno financiero de $116.427 millones.
La desmejora no se dio solo en relación con el superávit de enero, sino que también se acrecentó el saldo negativo interanual en un 169,8% en el caso del déficit primario y en un 66,6% en el financiero.
Los datos fueron dados a conocer por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) con once días de anticipación al informe de la Secretaría de Hacienda, previsto para el lunes 22 de marzo.
El aumento del déficit agrega más incertidumbre en torno a la evolución de las cuentas públicas para lo que resta del año, si se tiene en cuenta que se busca que el saldo fiscal negativo sea sustancialmente inferior al del año pasado, en especial de cara a la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El incremento interanual fue mayor en el déficit primario que en el financiero debido a la menor carga del pago de servicios de la deuda, como consecuencia de la reestructuración sellada con los acreedores en agosto del año pasado.
Asimismo, debido a que los ingresos corrientes mostraron una tasa de variación superior a la de los gastos corrientes, el resultado económico (deficitario en $80.516 millones) tuvo una mejora interanual.
A pesar del déficit de febrero, el buen resultado alcanzado en enero permitió cerrar en el primer bimestre un resultado primario superavitario en $62.549 millones.
Los ingresos totales de febrero ascendieron a $442.931 millones, lo que implicó una expansión en términos reales del 7% en relación con el mismo mes de 2020, impulsada por los ingresos tributarios (con una suba real del 17,3%) y de las rentas de la propiedad (50,2%).
En el resto de los rubros hubo caídas, destacándose la de los recursos de la Seguridad Social (-10,2%).
Los gastos primarios totalizaron $519.059 millones, con un crecimiento real del 14,4%, en especial por la suba de los subsidios económicos (224%), los gastos de capital (163,5%), los programas sociales (106,8%) y las transferencias a las provincias (22,3%).
En sentido contrario, hubo una caída real de los salarios de empleados públicos (11,7%) y las jubilaciones y pensiones (7%).
Los gastos asociados a la pandemia por coronavirus devengaron alrededor de $21.437 millones, sin los que los gastos primarios se hubieran expandido 9,6%.
La significativa suba de los subsidios se debe a que en febrero de 2020 “prácticamente no se registraron gastos de subsidios energéticos”, apuntó la OPC.
Como los pagos de los intereses de la deuda tuvieron una caída del 31,4%, los gastos totales reflejaron una variación interanual positiva del 9,1%, más moderada que el 14,4% de los gastos primarios.
Las cifras entre las dos mediciones pueden diferir por tratarse de distintas metodologías, ya que la OPC se vale del saldo devengado y Hacienda del ejecutado.