La increíble anécdota de Bichi Fuertes y Andrés D'Alessandro

El exdelantero de Colón recordó una vieja historia que le significó un gran dolor de cabeza pero que fue tomada con mucha gracia con el paso del tiempo.

 A lo largo de su carrera, D’Alessandro vivió una infinidad de momentos que ahora se encuentran al alcance de los hinchas. Porque hace poco se publicó un libro que busca repasar su recorrido como profesional. «Me dejó ciego«, expresó el Bichi Fuertes al revivir una anécdota muy especial que compartió junto al Cabezón mientras formaban parte del plantel profesional de River. ¿Qué pasó?

Durante la temporada 2002/2003, los jugadores integraron la escuadra del Millonario que se encontraba bajo las órdenes del chileno Manuel Pellegrini. Aquel plantel estaba conformado por un mix de jóvenes muy talentosos que se habían formado en las inferiores del club. Más la presencia de jugadores experimentados de larga trayectoria. Algo parecido sucede en la actualidad con Marcelo Gallardo y sus futbolistas.

“Andrés seguro se debe acordar, estaba con el Coco Ameli en una de las habitaciones que tiene la concentración del Monumental. No se que le hicieron al Chacho Coudet«, comenzó a relatar Fuertes. Y agregó: «En un momento nos golpearon la puerta y preguntamos quién era, y nos respondieron “Manuel”. Nosotros pensamos que era el técnico”. Aunque la presencia del otro lado tenía una sorpresa muy grande como también peligrosa.

Porque no se trataba del entrenador del Millonario, sino de un jugador que posee un carácter bastante particular. “Voy abrir la puerta, y del otro lado estaba Coudet con un matafuego, me dejó ciego. Después nos contaron que D’Alessandro Cavenaghi le habían dado vuelta la habitación”, manifestó el exatacante que en la actualidad se encuentra formando parte del programa ESPNF360.

“Me acuerdo que estuviste tirado un largo tiempo en la cama porque no se te salía la arena de los ojos”, reveló D’Alessandro sobre aquel episodio que le tocó vivir en el comienzo de su carrera. Luego de aquella temporada, los dos jugadores partieron hacia rumbos muy distintos. Porque el Cabezón se fue al Wolfsburgo de Alemania, y Fuertes arribó a Colón de Santa Fe, su lugar en el planeta fútbol.