Consejos para aliviar las molestias en los ojos

Causas y formas de tratar esta patología

El ojo seco es una enfermedad que afecta a la superficie ocular, genera molestias y mala visión cuando se realizan actividades en las que no se parpadea (leer, estar muchas horas frente a dispositivos electrónicos, ir al cine, etc.

Esta patología tiene muchas posibles causas. La blefaritis es una de ellas, pero también lo son el envejecimiento; las alteraciones hormonales; el uso de lentes de contacto; la cirugía refractiva y la cirugía de cataratas; la toma de determinados medicamentos, como antihistamínicos orales, antihipertensivos (betabloqueantes y diuréticos), antiparkinsonianos, antitusivos, quimioterapia, anticolinérgicos, opiáceos, psicotrópicos (como benzodiacepinas y antidepresivos tricíclicos) y el ácido 13-cis-retinoico o isotretinoína (para el acné intenso). A esta lista hay que añadir ciertos colirios (gentamicina, anestésicos, antivíricos, antiglaucomatosos y vasoconstrictores).

Es más frecuente en mujeres que en hombres, posiblemente por factores hormonales, puesto que los andrógenos (hormonas sexuales masculinas) previenen de las enfermedades inflamatorias y los estrógenos (hormonas sexuales femeninas) favorecen ese tipo de patologías. Además podría influir el daño del uso de los cosméticos en los ojos por las sustancias que contienen (parabenos, formaldehído, retinoides o ácidos retinoicos, alcoholes).

Las molestias típicas son el ardor, el escozor, la sensación de arenilla y la necesidad de tener los ojos cerrados. Estos síntomas ocurren más en la tarde/noche. Y algunos se quejan de esas molestias al levantarse por la mañana. Otros también tienen cansancio. El picor es un síntoma que se asocia más a alergia, pero que también se puede relacionar en algunos casos con ojo seco.

Además existen síntomas visuales: dificultad para leer, no aguantar mucho tiempo delante de la computadora, no poder conducir de noche ni ir al cine, etcétera. El motivo es que la lágrima es necesaria para ver bien porque es la encargada de regularizar la córnea, que es una superficie rugosa.

Consejos para sobrellevar las molestias

Pantallas

Colocarla pantalla por debajo de la línea de la vista para mirar hacia abajo y tener menos exposición de la superficie ocular, disminuyendo así la evaporación de la lágrima. Además, evitar reflejos de luz.

Aplicar la regla del 20-20-20, que consiste en parar durante 20 segundos, cada 20 minutos de trabajo intenso (o de lectura en pantalla o ante un libro, o viendo la televisión) y mirar a una distancia de unos seis metros. Así, parpadeamos con más frecuencia y recuperamos la superficie ocular. Para poner en práctica esta medida, basta con mirar a una pared lejana o por la ventana.

Usar lentes en lugar de lentes de contacto, limitar el tiempo de uso de pantallas y ver la opción de poner un humidificador en la habitación, al lado de donde estés usando alguna pantalla.

Colocate lágrima artificial en los ojos de vez en cuando (siguiendo la recomendación de un oftalmólogo). Parpadear correctamente: pueden hacerse ejercicios en varias sesiones al día, que consisten en abrir, cerrar y apretar los ojos en cada parpadeo. Así, se fortalece el músculo orbicular de los párpados para que cuando se parpadee de forma espontánea se produzcan más parpadeos completos y, por tanto, efectivos.

Maquillaje

El problema no es maquillarse de vez en cuando, sino la repetición de estas acciones. Especialmente, hay que tener cuidado con los cosméticos que se aplican en el ojo y alrededor de la órbita, como eyeliners o perfiladores y máscaras de pestañas. La mayoría de productos waterproof, que contienen alquitrán de brea o ceras, bloquean los orificios de las glándulas de Meibomio, reduciéndose así la capa grasa de la lágrima.

Buscar alguna marca de maquillaje, por ejemplo de farmacia, que sea más respetuosa con los ojos. Asimismo, aprender a leer las etiquetas de los cosméticos.

Lentes de contacto

Se recomienda que sean de uso diario (para evitar los efectos sobre las células de los líquidos de limpieza) y de un material llamado “hidrogel-silicona”. Este necesita menos lágrima que el clásico hidrogel. Otro consejo es que se usen lágrima artificial sin conservantes.

Lágrimas artificiales

No todas son iguales. Para el ojo seco es importante que no tengan conservantes, como es el caso de las que vienen en monodosis y unidosis. Ahora también hay frascos con un sistema que evita que se contamine su interior sin necesidad de llevar conservantes.

Hoy en día casi todas las de calidad llevan ácido hialurónico. Pero lo importante es que este sea de cadena larga. En cuanto a la dosificación, el especialista es el que le tiene que pautar cuántas veces al día se tiene que poner.

Alimentación

Se recomienda el consumo de alimentos que contengan omega 3, un ácido graso que está presente en pescados como el salmón, el atún, la caballa y la sardina, y también en las nueces.

Limitar el consumo de la yema de huevo, la carne roja, el germen de trigo y los maníes, por su contenido en ácido araquidónico (perteneciente a los ácidos grasos omega 6). También es fundamental controlar el colesterol.

Hay que evitar el consumo de alcohol, porque este produce deshidratación. Asimismo, se aconseja dejar de fumar, ya que el tabaco contiene sustancias que irritan el ojo.