Ventilar los ambientes, una estrategia clave para prevenir el coronavirus
La ventilación de los ambientes se ha convertido en una de las principales herramientas para evitar la propagación del coronavirus, por lo que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación lanzó la campaña “Ventilar” con el objetivo de concientizar sobre su importancia.
La ventilación de los ambientes se ha convertido en una de las principales herramientas para evitar la propagación del coronavirus, por lo que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación lanzó la campaña “Ventilar” con el objetivo de concientizar sobre la importancia de este recurso.
A través del encuentro virtual llamado “Transmisión del Covid-19 por aire. La importancia de ventilar” especialistas compartieron información, basada en evidencia científica, para reducir el riesgo de transmisión de la enfermedad por aire. En ese sentido, se desarrolló una sección web “donde pueden consultarse consideraciones sobre la ventilación de ambientes y medición de CO2, recomendaciones para evitar la transmisión del Covid-19 por aerosoles”.
La titular de la Unidad Gabinete de Asesores, Carolina Vera, señaló que “con esta actividad inauguramos un conjunto de acciones concretas dirigidas a la población con respecto a la ventilación” y agregó que fue elaborada “junto al Ministerio de Salud una guía de recomendaciones para prevenir la transmisión de Covid-19 por aerosoles, en la que contamos con la participación de investigadoras e investigadores”.
Participaron el primer panel, la investigadora adjunta del Conicet en el Instituto de Química Biológica Ciencias Exactas y Naturales (Iquibicen-FCEyN-UBA), Sandra Cordo y la investigadora adjunta del Conicet en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA-FCEyN-UBA), y Andrea Pineda Rojas.
Cordo explicó que “las células que le permiten la entrada al virus SARS CoV-2 se encuentran en el sistema respiratorio” y dijo que “se ha comprobado que las células pueden ser infectadas de una forma muy eficiente a través de la inhalación de los aerosoles, unas partículas muy pequeñas, invisibles, que las personas emiten a través de distintas actividades respiratorias como, por ejemplo, exhalar, hablar, toser, cantar”.
A su turno, Pineda Rojas añadió que “al inicio de la pandemia se creía que el contagio por superficies o fómites (contacto) y por gotas (impacto) eran las más importantes, pero hoy sabemos que la principal forma de contagio es por aerosoles”. En ese sentido, sostivo que “podemos contagiarnos ya sea respirando una alta concentración de aerosoles infectivos en poco tiempo (contagio en proximidad) o una baja concentración durante mucho tiempo de exposición (contagio a distancia)”.
La especialista resaltó que “ventilar es una medida muy efectiva porque evita que se acumulen aerosoles en el aire y reduce el riesgo de tener un evento de súper contagio, que ocurre cuando una persona contagia a muchas otras, incluso estando a más de dos metros de distancia”.
El físico y secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional en la Universidad Nacional de Hurlingham, Jorge Aliaga, disertó en el segundo bloque sobre “Ventilación cruzada, continua, distribuida y medida”. “La mejor ventilación es cruzada (apertura de puertas/ventanas opuestas), continua (no se acumula aire respirado) y distribuida (no se acumula aire sin renovar en el ambiente)”, explicó.
Y agregó: ¿Cómo hago para saber si la ventilación del ambiente es correcta? La respuesta está en medir la concentración de CO2 y tomarlo como indicador de cuán respirado está el aire”.