Santa Fe, capital del crimen de todo el territorio de la República Argentina
Análisis de cifras y estadísticas de los asesinatos que ocurrieron en los últimos años en el departamento La Capital y en la ciudad de Santa Fe,y que dejaron decenas de cadáveres tirados en las calles.
El año 2007, último del peronismo en el poder por espacio de 24 años consecutivos desde la recuperación de la democracia en 1983, tuvo como cucarda de su finalización de ciclo, 116 homicidios que ocurrieron en el departamento La Capital, siendo que sucedieron más del 80 por ciento en la ciudad de Santa Fe. La población de entonces era de poco menos de 400 mil habitantes, y desde LT10 Radio Universidad Nacional del Litoral, trabajamos con seguimiento de los crímenes en el departamento y en la ciudad de manera sistemática desde 1995. Pero aquél año, se encendieron las alarmas frente a los primeros cálculos. Según los parámetros internacionales de medición del fenómeno cada 100 mil habitantes, surgió que hubo ese año, más de 20 homicidios cada 100 mil, convirtiendo a la capital provincial en territorio más violento de la Argentina, y solo comparable con algunas de las capitales latinoamericanas más violentas.
Herencia
Aquel 10 diciembre, Hermes Binner asumió como gobernador de la provincia de Santa Fe y se convertía en el primer mandatario socialista, llegando al sitial en la fórmula en alianza con el radicalismo, que conformaron el Frente Progresista Cívico y Social. (FPCyS). La cifra de los crímenes en la capital provincial no pasó desapercibida, porque la convirtieron en la más violenta de toda la República Argentina. Esas cifras, y estos promedios, no solo que se mantuvieron en el tiempo, sino que se repitieron en las mismas geografías, y con relación a las mismas causas que desataron los asesinatos, una tras otra, y sin solución de continuidad.
Récord no superado
Otro mojón significativo sucedió en el año 2014, cuando llevaban 6 gobernando el Frente Progresista Cívico y Social, en este caso el gobernador fue Antonio Bonfatti, cuando en el departamento La Capital se sucedieron durante todo el ejercicio (1° de enero al 31 de diciembre) 155 en el departamento La Capital, repitiendo que más del 80 por ciento sucedieron en la ciudad de Santa Fe. Ese año es tomado como punto de referencia para el estudio del fenómeno, y como ejemplo histórico de entonces, el lunes 2 de junio hubo 5 homicidios en 16 horas entre las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé, porque en los años siguientes jamás se repitió semejante cifra, no porque bajaron los asesinatos drásticamente, sino porque nunca alcanzaron hasta hoy esa magnitud cuantitativa. Con 120 homicidios ocurridos solo en la ciudad de Santa Fe, y con un promedio de 30 crímenes cada 100 mil habitantes, fue nuevamente la urbe más violenta de la Argentina.
Crímenes contabilizados
Los años pasaron, las cifras de homicidios se mantuvieron estables hasta el presente, a veces fueron menos de 100 homicidios en un año, otras, algunos más. Lo cierto es que el abordaje del problema no tuvo las soluciones al drama social que significan y que abruman. Los análisis del problema lo ubican en una situación que es multicausal y de abordaje complejo, y que no puede ser usado como unidad de medida en el parámetro de la Seguridad Pública. Otros sí pensamos que los homicidios no solo son una unidad de medida reveladora de la situación, sino que además los medios de comunicación, orales, escritos y televisivos de todo el país llevan la contabilidad diaria de los asesinatos ocurridos en determinada jurisdicción.
Consideraciones
Pero, en verdad, hay organismos internacionales como Naciones Unidas, que fueron las que establecieron parámetros de medición, que sí establecen que los asesinatos son una forma de contabilizar y de entender la violencia de una población en una geografía y tiempo determinado, y eso tiene un valor y una repercusión en la calidad de vida de las personas.
Dramático
Santa Fe, que supo ser un caserío tranquilo, casi bucólico y provervial por la solidaridad y la gentileza de su gente, se transformó en los últimos 25 años en un infierno de muerte y asesinos. Es cierto, es un problema multicausal y complejo, y que podríamos extender esta nota hasta el paroxismo. La realidad pura y dura, es que se mantienen los mismos índices de violencia que se iniciaron en los últimos 25 años, y no puede observarse una salida al problema. Solo cuando matan a un comerciante, o un profesional, entre los bulevares, aparece la indignación pública, los otros crímenes parecen haberse incorporado al paisaje de los hechos cotidianos sin que se vislumbren las ansiadas soluciones de fondo. Dramático.