Unión pasó de pegar en un fuerte envión anímico al ganarle a Boca a un golpe de nocaut en Córdoba ante Talleres. No solo por la derrota 3-0, sino por el fucionamiento y el nivel exhibido, muy distantes respecto de una semana atrás. No solo se vuelve con las manos vacías, sino que además caen en una final en busca de la clasificación a la instancia final de la Copa de la Liga Profesional, que ya va por su 10º capítulo.

"Pienso que inicialmente el rival no nos sorprendió, pero sí a partir de los 20' tuvo una disposición mejor que la nuestra y abrió el marcador. Nosotros cuando equilibramos el juego, estuvimos más cerca de marcar. Más que nada en el primer tiempo. En el segundo, hasta el segundo gol, el equipo había corregido y, si bien Talleres fue siempre superior, era un momento en el que podíamos empatarlo. Resumiendo, hubo imprecisión y superioridad del rival", explicó en conferencia de prensa el DT Juan Azconzábal, al que se lo notó abatido por el resultado.

Al momento de buscar una explicación, expuso: "Hay una secuencia de errores nuestros y virtudes del rival. Unión recuperó en varias oportunidades la pelota en el área rival y no lo aprovechamos. Sabíamos que en la transición de ataque a defensa nos podía costar y de hecho se dio, sobre todo en los cruces, que posibilitaron el primer gol, atendiendo a que antes se dieron otras acciones parecidas que no pudimos resolver".

"Es difícil resaltar algo cuando el resultado habla por sí solo. Hay que corregir, levantar el espíritu competitivo y seguir creciendo como plantel. Este golpe de haber sido superado nos debe servir para mejorar en muchos aspectos", agregó Vasco.

Luego, fue contundente: "El balance es negativo, porque el rival manejó los tiempos y nosotros, cuando mejor estuvimos, carecimos de efectividad. A la velocidad que se juega en la alta competencia, nos faltó precisión para controlar el balón y finalizar jugadas. Esto te puede encontrar abierto yendo en ataque y lo pagamos. Debemos recuperar la confianza, con humildad y saber que estos resultados son para corregir".

En el final, no le escapó a la autocrítica: "Fuimos superados en líneas generales. Debemos aceptar este resultado y saber que hay que mejorar. El responsable máximo siempre es el entrenador y por eso hay que poner la cabeza fría y trabajar para sacar lo mejor de cada jugador. Hay que poner la cara y decir que el resultado es este".