Más de 4.000 piezas del legado de García Lorca fueron declaradas bien de interés cultural
Se trata de piezas que están depositadas en el centro de Granada que lleva el nombre del poeta y serán inscritas en el catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, informó el diario El País de España.
Más de 4.000 piezas del legado de Federico García Lorca, el gran poeta español del siglo XX, fueron declaradas hoy como Bien de Interés Cultural (BIC) para garantizar "la integridad del conjunto y su vinculación con la comunidad autónoma andaluza" otorgando así la máxima protección a una documentación histórica compuesta por libros, manuscritos, epistolarios, partituras, trajes, fotografías y dibujos.
Se trata de piezas que están depositadas en el centro de Granada que lleva el nombre del poeta y serán inscritas en el catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, informó el diario El País de España.
La titularidad del legado lorquiano corresponde a la Fundación Federico García Lorca y el material original está custodiado en dos cámaras acorazadas del centro.
Con esta declaración, según ha explicado la Junta de Andalucía en un comunicado, se "garantiza la integridad del conjunto y su vinculación con la comunidad autónoma andaluza".
El legado había llegado al Centro Federico García Lorca de Granada, procedente de la Residencia de Estudiantes de Madrid en junio de 2018, en febrero de 2019, la Consejería de Cultura de la Junta inició los trámites y en mayo de 2020, con toda la documentación necesaria ya recopilada, comenzó oficialmente el proceso.
El legado, según el comunicado de la Junta andaluza, "es excepcional tanto por su singularidad e integridad como por su significado histórico y literario y está compuesto por más de 4.000 piezas, entre las que destacan libros, manuscritos, epistolarios, partituras, trajes, fotografías y dibujos. Todos los bienes tienen un alto significado para la cultura de Andalucía porque representan el testimonio material e inmaterial de un artista convertido en símbolo de la cultura universal del siglo XX".
Los primeros documentos son de 1909, cuando el poeta inicia sus estudios de bachillerato, y alcanzan hasta 1936, fecha de su fusilamiento en el barranco de Víznar (Granada).
En la conservación de este material, ha explicado la Junta, ha tenido un papel fundamental la familia del poeta. Este legado está compuesto por documentos originales y manuscritos autógrafos, una relevante parte de su biblioteca, con abundantes primeras ediciones; dibujos, cuadros y grabados, tanto de su autoría como de otros creadores; piezas de indumentaria, como el mono y la insignia del grupo teatral La Barraca y el vestuario para representar los Títeres de la Cachiporra, así como cartas y fotografías, discos y partituras, carteles, programas e invitaciones.