"Nomadland", la gran favorita de la temporada, se alzó con el Oscar a Mejor Película
El fime también le valió a Zhao un galardón en esta entrega por su trabajo de dirección en el que es su tercer largometraje, convirtiéndola en la segunda mujer en la historia en obtener ese premio.
"Nomadland", el drama dirigido por Chloé Zhao y protagonizado por Frances McDormand que retrata con un tono introspectivo la forma de vida nómade que llevan miles de adultos en Estados Unidos para sobrevivir viajando y saltando entre trabajos temporales, se alzó con el Oscar a mejor película y cumplió con todas las expectativas de esta temporada de premios en la que fue la gran favorita de la industria y la crítica cinematográficas.
La cinta, que venía de arrasar en esa categoría en las últimas ediciones de los Globos de Oro, los Critics' Choice Awards y los Bafta de la Academia británica, también le valió a Zhao un galardón en esta entrega por su trabajo de dirección en el que es su tercer largometraje, convirtiéndola en la segunda mujer en la historia en obtener ese premio.
Adaptada del libro "País Nómada: Supervivientes del siglo XXI", escrito en 2017 por la periodista Jessica Bruder, la historia de "Nomadand" se centra en el mencionado fenómeno surgido como consecuencia de la crisis económica de recesión que estalló en 2008.
Desde ese panorama, la película -también guionada por Zhao- sigue a Fern (McDormand), una mujer que atraviesa la pérdida de su esposo cuando el pueblo industrial de Nevada en el que viven sufre el colapso económico y pierde su estatus residencial y hasta su código postal.
Frente a esa situación, Fern decide juntar todas sus cosas y se lanza a las rutas del oeste estadounidense, donde conoce a otras y otros que viven de esa forma no convencional, entre los que se encuentran nómades reales y referentes como Linda May y Bob Wells, dos actores no profesionales -en la misma línea que suele trabajar la cineasta- que se transforman en guías de esa nueva forma de supervivencia.
El filme, que trata con una fotografía cuidada y con delicadeza ambos viajes -el de las carreteras y el que se produce hacia el interior de la protagonista-, a partir de una perspectiva llana y que por momentos se acerca a un registro casi documental, construye con sensibilidad una atmósfera narrativa y estética que hace foco en las emociones y conflictos que surgen frente a esas intensas experiencias de cambio.