Técnicas para desestresarte en unos minutos

En momentos en todo te sobrepasa, probá alguna de estas opciones

Cuando sientas que estás llegando a tu límite, poné en marcha alguna de estas técnicas que te ayudarán a recuperar la calma de inmediato.

1) Hablá de vos mismo en tercera persona

Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan (EE. UU.) reveló que hablar de uno mismo en tercera persona es una forma sencilla de autocontrol. Según el informe, ayuda a establecer una distancia psicológica con la causa del estrés y puede ayudar a regular las emociones.

2) Buscá fractales

Ciertos estudios apuntan que contemplar fractales (objetos geométricos cuyo patrón se repite una y otra vez, como las olas del mar, las ramas de los árboles, los helechos…) produce un efecto calmante. Si te ponés nervioso, dirigí tu vista a estos patrones. Lo ideal sería hacerlo durante unos 20 minutos al día, pero unos segundos podrían ayudarte a empezar a relajarte.

3) Apretate el punto “Hoku” de la mano

Son famosos en la medicina china. Están situados en ambas manos, en el área donde se forman líneas entre el pulgar y el dedo índice, y se usan para beneficiar el estado de ánimo. Al estimular este punto se pueden aliviar dolencias, entre ellas el estrés.

4) Técnica de salivación

Algunos psicólogos proponen a sus pacientes este procedimiento para relajarse. Consiste en colocar la lengua en la base de la boca, respirar profundamente para relajar la cara y la mandíbula y comenzar a recorrer encías y la parte posterior de los dientes inferiores con la lengua hasta acumular saliva. Después, se procede a tragar y se repite el proceso en varias ocasiones.

5) Escuchá música en frecuencia 432

La llaman la frecuencia de la felicidad, porque libera serotonina, dopamina y endorfinas, las hormonas que nos hacen sentir tan bien. En diversas plataformas podés encontrar música en esta frecuencia. Ponete unos auriculares y dejate llevar por estos sonidos que liberan y calman tu mente. Funcionan bien para relajarse y descansar. Pero también hay quien recurre a ellas para meditar, leer o incluso para concentrarse para estudiar o hacer otras actividades.

6) Baños de sal (y de cerveza)

Cuando sientas que ya no podés más, llená la bañadera y echale un kilo de sal para emular el agua del mar. Tomar un baño de agua caliente tiene efectos sedantes de por sí, pero los minerales de la sal contribuyen a liberar toxinas y relajar los músculos. Otra opción es bañarse en cerveza. Algunos expertos aseguran que sumergirse en este líquido tiene propiedades relajantes. No existen evidencias científicas, pero parece ser que la explicación podría estar en el lúpulo, cuya fragancia presenta fitoestrógenos, eficaces para aliviar el estrés.

7) Acariciá a tu mascota

Si tenés una, ya sabés lo importante que son para tu bienestar y pasar más tiempo a solas con ella puede ser relajante.

8) Hacé tareas del hogar

Desempeñar tareas que conllevan la repetición de movimientos o ejercicios reduce el nerviosismo. La mente se centra en cómo hacer esa tarea y deja de poner el foco en el motivo de preocupación. Tareas como limpiar u ordenar pueden “despistar” a tu mente.

9) Aromaterapia

Tener a mano un olor que te traslade a un buen momento de tu vida pasada es otra herramienta para salir de momentos de tensión. Puede ser una comida, un perfume… cualquier detalle que te reconforte.

10) Sonreí

Hacelo aunque no tengas ganas. Sonreír incluso de forma forzada genera emociones positivas porque estimula la amígdala, el centro emocional del cerebro, y este no distingue entre una sonrisa real o ficticia.