A 18 años de la inundación, el recuerdo de los santafesinos

Miles de historias existen sobre esos días en los que una gran parte de la ciudad estuvo bajo agua. A 18 años, el recuerdo sigue intacto. El testimonio de la periodista Gisela Vallone.

Inundación 2003

El 29 de abril de 2003, las aguas del río Salado ingresaron a Santa Fe por un terraplén no terminado. El agua se coló afectando a más de 130 mil vecinos y vecinas del oeste y el sur de la ciudad.

Oficialmente se informaron 23 fallecimientos, pero las cifras extraoficiales indican que el número de víctimas ascienden a más de 120.

Miles de historias hay sobre ese día. La de Gisela Vallone es la de haberla vivido en un doble rol: como periodista y como afectada. "Siempre para esta fecha, el 27 de abril empiezan a surgir cómo se vivieron esas horas. El 27 de abril estábamos trabajando para las elecciones, cuando vuelvo de la escuela agarro la circunvalación y ya había agua y nos había llamado la atención. Al otro día con el móvil vamos a barrio Cabal y ya había agua" recordó Gisela.

Recuerdan la inundación del 2003 con una muestra fotográfica

Con respecto a la función de la radio, la periodista recuerda que eran "el único medio al aire, había una responsabilidad muy grande, desde Noticias, lo primero que hice fue llamar a mi mamá y decirle que le llevaba los chicos y ahí me dice que tenía el agua en la esquina de la casa. Tenía que ver qué hacer, y mi papá preocupado por su taller lleno de autos".

Desde el llamado por la mañana hasta la hora de la tarde en la que se pudo acercar, la casa ya estaba bajo agua. "Un camión con gente, cargó a mi abuela y los muebles y se lo llevaron". Sus padres, como tantos otros santafesinos no quisieron irse, y se quedaron custodiando sus cosas, con el miedo latente de "perder todo lo que tenían".

Reclaman que el 29 de abril sea el “Día de la Memoria del Pueblo Inundado”

De todo lo malo, rescata lo bueno, la figura de los autoconvocados y colaboradores que incesantemente se lanzaron a una labor intensa de ayudar a todos aquellos que debieron dejar sus casas.

"Hay una pared de la casa, que mi papá la pinta varias veces al año, y vuelve a salir una mancha de humedad. Es el recuerdo permanente de la inundación del 2003, es una cicatriz, que hoy 18 años después, todavía sigue estando tan presente" concluyó la periodista.

Más testimonios de santafesinos

Ivan José Rossi es vecino de Barrio Santa Rosa de Lima, incluso es parte de la vecinal desde el año 1996, y habla de ese día como un recuerdo latente.

"Nosotros trabajamos en la vecinal desde el año 96. Ayudamos a los vecinos a sacar las cosas de sus casas, poner bolsas de arena, pero era inútil, porque el agua no paraba. La falta de información por parte de las autoridades. Fue catastrófico" recuerda.

Como dato anecdótico, cuenta que tenían "una gatita que ese día estaba desesperada, rasguñaba las puertas, maullaba, era como que nos avisaba, porque cuando abrimos la puerta estaba el agua a unos 20 metros".

Otro de los lugares fuertemente afectado fue el Hospital de Niños Orlando Alassia. El Ingeniero Juan José De Rossi recuerda como fue el operativo de salvataje tanto de los pacientes como de los elementos: "salvamos prácticamente todo. Solo no pudimos salvar un tomógrafo que estaba en planta baja".

"Del hospital nos fuimos a las 11 o 12 de la noche. A las 2 de la tarde teníamos el agua por las rodillas, aguantamos hasta las 5 de la tarde que sacamos a todos cuando se cortó la luz. Había unos dos metros de agua" describe.

Audio: Gisela Vallone, periodista

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Audio: Iván Rossi, vecino de Santa Rosa de Lima y Juan José De Rossi sobre el salvataje del hospital de Niños

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