Gabriel Deck hizo su debut en la NBA, durante la derrota de su flamante equipo, Oklahoma City Thunder, frente a New Orleans Pelicans.

Además, si bien firmó un contrato por tres temporadas, solo tiene garantizada la primera, por lo que su primer objetivo es que su estadía en la mejor liga del mundo se estire.

“Ver tanto apoyo en Argentina y otros lugares es una felicidad enorme. Que después de tanto esfuerzo hoy la gente lo reconozca, es muy gratificante, solo tengo palabras de agradecimiento. Ojalá pueda estar muchos años más aquí”, expresó Tortu en su primera conferencia de prensa.

Luego, contó cómo se siente por haber llegado al lugar con el que soñó desde chico, cuando jugaba en un potrero de Colonia Dora.

“Estoy muy contento de estar en este club. Quiero aprender y crecer día a día. Debutar ha sido asombroso. Uno como jugador siempre trabaja para estar en lo más alto y esto es el tope al que uno puede llegar. Miraba la NBA por televisión y quería estar ahí”, recordó.

Deck además confió que su entrenador, Mark Daigneault, le “pidió dar el máximo siempre”.

“En defensa, en rebotes, tratar de correr el campo. Quiere que no cambie nada de lo que venía haciendo, que sea yo mismo. Iré mejorando y conociendo a mis compañeros”, prometió.

Si bien en Real Madrid jugaba en un alto nivel competitivo, aclaró que en la NBA hay “un juego totalmente distinto”, por lo que tendrá “que adaptarse en poco tiempo”.

Facundo Campazzo es el otro argentino que se destaca en el básquet estadounidense, y Deck ya prometió asado y mate cuando se crucen.

“Me escribió antes del partido para desearme la mejor de la suerte. Es un orgullo para mí formar parte de ésto, uno de pequeño sueña con lo más alto y se está cumpliendo. Cuando nos encontremos haremos algún asado, tomaremos mate con Campazzo”, aseguró.

El próximo partido para Tortu será el sábado, desde las 21 de nuestro país, frente a Indiana Pacers. Al día siguiente, en el mismo horario, volverá a competir frente a Phoenix Suns.