Julio Lamas es uno de los embajadores del básquet argentino: desde 2017 dirige a la Selección de Japón, a la espera de conducirla en los postergados Juegos Olímpicos de Tokio que se realizarán a partir del 23 de julio de este año. Segundo coach con más títulos en la Liga Nacional, el ex entrenador de la Selección argentina fue dos veces campeón del máximo torneo vernáculo con un San Lorenzo que este martes jugará su tercera final frente a Quimsa en busca del pentacampeonato. 

Surgido de las entrañas del básquet argentino, en 1989 dirigió a Sport Club Cañadense y nunca paró, salvo sus experiencias internacionales en el TAU Cerámica, Alicante, Real Madrid, Selección argentina y Japón: fue entrenador de Olimpia, Boca Juniors, Obras Sanitarias, Ben Hur, Libertad y San Lorenzo. Cinco veces campeón, condujo a la gloria a Boca en 1996-97, a Ben Hur en 2004-05, a Libertad en 2007-08 y al Ciclón en 2015-16 y 2016-17. 

Lamas, una de las voces más autorizadas del básquet nacional por su jerarquía y su experiencia, fue uno de los protagonistas del vivo en Twitch y Facebook que Prensa AdC organizó como previa del tercer duelo entre Quimsa y San Lorenzo. En sintonía con la participación de Sergio Hernández en la segunda transmisión, uno de los máximos referentes del básquet FIBA resaltó la importancia, la influencia y el impacto de la Liga Nacional: "La Liga es sagrada, es la competencia donde todos nos formamos como profesionales, y hay que cuidarla". 

Su caso es uno más de los tantos que se forjaron en la Liga Nacional y trascendieron las fronteras argentinas: "Hay 15 jugadores NBA y, salvo Carlitos Delfino que se fue muy joven a Italia, todos los demás jugaron mucho acá. Incluso Pepe, que juega en Roca antes de irse, de muy pibito juega en la Liga. Si todos estos 14, si sacamos a Delfino, jugaron en la Liga, está claro que acá se forman bien. Por supuesto tenemos cosas para mejorar y perfeccionar en un deporte que evoluciona permanentemente, pero la Liga es el lugar donde todos nosotros nos armamos, donde se destaca el talento y se empieza a desarrollar". 

Su vigencia a lo largo del tiempo, con títulos de campeón en cada una de las últimas tres décadas, le permite destacar la resiliencia de una Liga que se mantiene en pie a pesar de los contratiempos. La usina de talento, aunque el contexto sea muchas veces desfavorable, no se frena: "Ha superado un montón de crisis que hemos tenido como país, somos un país que vuelva a vuelta tiene una crisis económica. Yo dirigí una Liga en el 89 en el que nos quedamos con 13 equipos. 2000, 2001 y 2002 fue duro también. Y ahora hay una situación sin precedentes por la pandemia, que le va a hacer daño al deporte mundial y al deporte argentino. Es importante tener una buena estrategia para salir de esto en los próximos dos o tres años". 

Lamas, uno de los mejores del país, resaltó también el prestigio de los entrenadores argentinos a nivel mundial: "El entrenador argentino tiene el mismo gran nivel de la Liga. Hay algunas escuelas de entrenadores que son respetadas en el mundo entero. La estadounidense es la principal y nos capacitamos todos de ahí, todo el resto del mundo obtiene la capacitación más importante en ese lugar. Después están la escuela serbia, junto a los croatas, la española, la australia y la argentina. El Mundial de China, con cuatro entrenadores dirigiendo juntos al mismo tiempo, había pasado una sola vez en un Campeonato Mundial con Estados Unidos. Eso es una muestra". 

Referente del Siglo XXI junto a Rubén Magnano y Sergio Hernández, fue contratado en 2017 por Japón para elevar el nivel del básquet nipón. Más allá de sus méritos personales, Lamas destacó la importancia de la consideración internacional del entrenador argentino: "Muchas veces hacemos más con menos. Y eso es reconocido en el mundo entero. Por eso la Federación de Japón vino a contratar a un entrenador argentino, dijeron 'no vamos más con un norteamericano porque no tenemos la talla ni el atletismo de los americanos, entonces vamos a buscar a un argentino, para ver cómo hicieron para escribir toda esa historia". 

El entrenador argentino tiene más o menos el mismo nivel que la Liga. Tenemos cosas para mejorar, todo el tiempo, yo tengo la confianza total en el entrenador argentino. Y muchas veces hacemos más, con menos. Eso es reconocido en el mundo entero. De hecho por eso la federacion de japon vino a contratar a un entrenador argentino, no vamos mas con un nortemaericano porque no tenemos la talla ni el atletismo de los americanos, entonces vamos a buscar a un argentino, como hicieron para escribir toda esa historia. 

Los logros son evidentes y ya son parte de la historia grande del deporte nacional. En los últimos veinte años, Argentina fue campeón Olímpico en Atenas 2004, bronce en Beijing 2008, dos veces subcampeón del mundo y exportó cantidades insondables de talento que escribieron páginas gloriosas tanto del básquet NBA como de Europa, un éxio en el que también están incluidos los entrenadores como Julio Lamas: "Argentina es potencia mundial. Hace más de veinte años. Y es muy difícil que los jugadores tengan un gran nivel y los entrenadores no. Están emparentados".