Romano: “Odio los triples desde el costado, pero no me quedaba otra"

El ala pivote, de grandiosa serie final, habló del bombazo que fue la gran diferencia en el Juego 5 y de lo que significa este título, para él y San Lorenzo. También hizo una dedicatoria especial: a su familia que lo bancó y al Turco Arduh. El análisis de una pieza clave del Penta.

“Odio los triples desde el corner. Lo tiré porque no me quedaba otra. No había manera de no tirarlo, me iban a matar sino. Gracias a Dios entró. Lo voy a querer un poquito más a ese tiro. Es un lugar donde me siento muy incómodo, pero por suerte entró”. Hace minutos que Nicolás Romano metió un bombazo a lo Robert Horry en la NBA, desde el costado izquierdo, con el partido igualado, con el título pendiente de ese lanzamiento. Ese triple fue la diferencia en una serie parejísima, en una final emocionante, pareja, para el infarto que se decidió en un Juego 5… Y nada menos que con su tiro. Así el ala pivote completó una eliminatoria top, que hasta pudo merecerle votos de MVP tras promediar 12.2 puntos, 50% triples y 5.2 rebotes en la serie. “Es todo una locura. Siento demasiada felicidad. Ya no entraba más felicidad en mi cuerpo. No sé cómo describírtelo. Debe ser una de las pocas veces que me pasa de no poder describir qué siento. Es loco, pero así estoy”, admitió.

Romano analizó cómo hicieron para ganar un partido que perdían por 15. “Fue increíble cómo lo remontamos, más siendo un quinto juego de una final. Creo que lo hicimos porque la serie se merecía un final así, de película. Y aparte que obviamente hicimos un gran trabajo defensivo en el segundo tiempo, en el último cuarto más que nada, yendo a defender toda la cancha, cambiando en los picks and roll, tratando de confundirlos a ellos. Atacamos en pocos segundos, y convertimos. Tuvimos un par de tiros decisivos que pudieron entrar… Qué locura”, explicó entre risas. 

También habló de la presión que significó volver a ganar con un club que buscaba hacer historia. “Sabía que venía a un equipo con jugadores de mentalidad ganadora y que el club iba a apostar a eso, a seguir jugando finales. Lamentablemente no se nos dio en la Champions y estábamos enfocados en ganar este torneo. Teníamos en cuenta que iba a ser una serie final muy difícil. Se definió en la última pelota. Y siempre estuvimos convencidos de que lo íbamos a ganar. Fue para mí, a pesar de todo lo que vivimos esta temporada que fue una temporada atípica, traté de disfrutarla un montón”, explicó.

Sobre el sacrificio que resultó una temporada atípica, compleja, con momentos muy difícil, puntualizó sobre la importancia de sus seres queridos. “Ahora quiero devolverle a mi familia todo lo que hizo por mí en estos días para que yo esté bien, para que esté tranquilo, que me pueda alimentar bien, que pueda descansar bien, que esté enfocado en esto. Así que tengo la cabeza puesta en disfrutar y estar con ellos”, se sinceró.

Y hablando de seres queridos, el título tuvo una dedicatoria especial. “Para mí el campeonato tiene un gusto especial porque este torneo se llama Osvaldo Turco Arduh. Eso es lo más especial. Lo quería ganar más que nada por el nombre. Se trató de una persona que me enseñó un montón de cosas, no tanto adentro de la cancha, sino en lo que es afuera. Una persona con un montón de valores. Yo compartí con él en Atenas el año que nos salvamos del descenso, hace dos temporadas atrás, y todo fue muy especial. Como es dedicarle hoy este título. A su memoria”, completó.