A principios de esta semana, una noticia que ocurrió en la ciudad de Santa Fe, y por su parecido quedó para siempre asociada a la serie de Netflix llamada Breaking Bad, tiene como actor principal a un ingeniero químico santafesino, que sería el presunto autor de recepcionar cocaína de muy alta calidad y luego la  sometería un refinado estiramiento para multiplicar por dos o tres veces en su volumen, su valor y sus ganancias. 

Impactante similitud

Breaking Bad  (2008 - 2013) es la serie cuya línea argumental es la de un profesor de química de una escuela secundaria, llamado Walter White, que está en un marcado declive de su vida. Su hijo adolescente tiene parálisis cerebral, su esposa ha sido mamá de su segundo hijo, y como remate de semejante situación, tiene malestar físico y cuando visita al médico, el profesional descubre que él tiene  un cáncer. Entonces, White, da un giro copernicano a su vida, y con un alumno se pone a  fabricar anfetaminas, y se vuelve millonario.

El ingeniero químico santafesino

Esta nota no se refiere a la actividad artística de las series de Netflix, ni muchísimo  menos. Sino al narcotráfico con sus múltiples cabezas en todo el territorio argentino. La cocaína, boliviana o peruana, que era enviada a la ciudad de Santa Fe, recorría por vía terrestre un tramo de mil (1.000) kilómetros en cinco provincias argentinas: Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Santa Fe. Una vez que llegaba a la capital provincial, un ingeniero químico de 55 años, y que sería el presunto autor de recibir los estupefacientes cuya excelente calidad está definida en distintos tramos de la investigación, como de muy altísima pureza. Luego, el profesional, la sometía a diferentes procesos con precursores químicos que conseguía como ingeniero especializado en la materia, y estiraba hasta multiplicar su peso por dos o tres veces. Y, también, sus ganancias.

Otros dos mil kilómetros

Después, y para completar el circuito que tenían los estupefacientes como destino final, la cocaína estirada, era enviada en vehículos otros 2000 kilómetros hasta la Patagonia argentina, cruzando la geografía de otras cinco provincias argentinas, la mitad de Santa Fe, Buenos  Aires, La Pampa,  Río Negro, Chubut  y Santa Cruz, siendo la finalidad última, la de venderla a los consumidores en los principales centros turísticos de la provincia de Santa Cruz: Caleta Olivia, Los Antiguos y  Perito Moreno. 

Allanamientos con detenidos

La investigación policial y judicial sobre la banda de narcotraficantes que operaba a través de por lo menos 3  mil kilómetros del territorio argentino en dos tramos -Jujuy hasta la ciudad de Santa Fe, y desde este punto hasta Santa Cruz-, puso al descubierto las maniobras, y durante la ejecución de 21 allanamientos simultáneos que fueron hechos en tres puntos distintos y distantes de la geografía argentina: 7 en la provincia de Santa  Cruz, 1 en la ciudad de Paraná en Entre Ríos y otros 13 en la ciudad de Santa Fe, donde fueron aprehendidas 13 personas directamente involucradas como  eslabones y miembros activos  de la organización narcocriminal.

El profesor

Las pantallas, los camuflajes, y toda la parafernalia inimaginable que usa el narcotráfico para seguir  vendiendo drogas, sorprendió a algún desprevenido, que nunca imaginó que un ingeniero químico de 55  años, que a su vez tenía una academia para el dictado de clases a alumnos particulares, fuera la misma persona, que en otra faceta de su vida, es un miembro activo de un cártel de drogas con base en la ciudad de Santa Fe, y él una llave fundamental para la organización porque realiza el estiramiento, que es quitarle calidad por cantidad, para que sea un más pingüe negocio aún.

Más de 3 mil kilómetros

También es cierto, que la cocaína de máxima pureza que llegaba desde el norte argentino, proviene desde Perú o de Bolivia, y aún así atraviesa mil (1.000) kilómetros de cuatro provincias argentinas: Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y la mitad de Santa Fe, hasta  la ciudad capital de la provincia de Santa Fe. Después completa otros 2 mil kilómetros hasta la provicia de Santa Cruz, cruzando la otra mitad de la de Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Chubut. 

Expectativa

Los elementos probatorios incriminantes que  fueron secuestrados  durante los operativos de Policía Federal Argentina, en todos los allanamientos, son  una prueba irrefutable que  articulada con una investigación que se inició en el mes de marzo de 2020 hasta mayo de 2021, fueron 15 meses en los que fueron coleccionadas grabaciones telefónicas, fotografías y filmaciones en los que aparecen los 13 principales involucrados y detenidos,  pero  también es cierto que hay otras personas que indirectamente forman parte del mismo negocio criminal, y que aún están en libertad, en todo el país, y por supuesto, en la ciudad de Santa Fe.