Después de 12 años sin elecciones, Unión volvió a vivir una jornada democrática el pasado 1 de junio de 2019. Los socios llegaron hasta la sede para votar a la nueva gestión por los próximos tres años y de manera abrumadora determinó que sea la lista oficialista con Luis Spahn a la cabeza. Los números hablaron por sí solos, donde se impuso por más del 60% sobre los otros dos candidatos, Rodrigo Villarreal y Rubén Decoud.

Una muestra de confianza de los hinchas, que piensan que lo mejor era apostar por la continuidad. En un mano a mano exclusivo con LT10, el actual titular de la Avenida López y Planes habló ya como presidente electo y ese 1 de junio contó sus sensaciones después de un semestre muy particular al que no se estaba muy acostumbrado: "Hay 24 compañeros y colabores que forman parte de esto, no solo yo. Toda esta confianza te lleva a contener y motivar a la gente a la que uno se debe. Tuvimos un día de descanso, pero desde mañana (por este lunes) seguiremos como siempre, trabajando en silencio y paso a paso".

También admitió que el dinero no es lo que abunda: "Nosotros no somos de dar situaciones antes de resolverlas. En este aspecto, vamos a hacer lo mejor por Unión. Caminar por la cornisa por la economía, donde estamos muy complicados. No somos de los que más ganan por el famoso mérito deportivo y por eso no somos la excepción a otras instituciones que deben pelearla".

En estos dos últimos años de mandato, Unión todavía transita una refundación futbolística, tras una profunda renovación del plantel, en un momento donde están promocionando varios juveniles, y los hinchas demandan un salto de calidad, con el detonante del gran presente que está atravesando Colón.

Mientras tanto, Luis Spahn debe resolver en los próximos días la designación del nuevo director deportivo, el coordinador de inferiores y evaluar junto a Juan Manuel Azconzábal la política para sumar refuerzos de cara a una nueva y exigente temporada que se avecina.