Finalmente se conoció el veredicto de la Junta Independiente de Facebook que debía juzgar la sanción que merecía el ex presidente Donald Trump tras incitar los actos de violencia que acontecieron en el Capitolio el pasado 6 de enero, dejando cinco víctimas fatales.

De esta manera, la empresa anunció en un comunicado que suspendería las cuentas de Trump por dos años, contando desde el 7 de enero.

“La próxima vez que yo me encuentre en la Casa Blanca no celebraré las cenas que solían pedirme su mujer y él. Solo hablaremos de negocios”, amenazó Trump a través de un comunicado conocido este sábado. Así, parece que se tiene fe si se presentara a las próximas elecciones. ¿Lanzó una primicia de rebote?

Más abajo, y con el válido argumento de la libertad de expresión jugó su carta: “No se les debe permitir que se salgan con la suya con esta censura y silencio”. Mientras tanto, el New York Times usó una página entera de su interior para advirtir: “Mark Zuckerberg dijo que Donald Trump usó Facebook ‘para incitar una insurrección violenta'” y más abajo, “no lo ayudes a hacerlo de nuevo, Mark”.

La empresa resolvió que Trump podría volver a publicar en Instagram y Facebook en 2023, luego del previo análisis que haga la compañía para verificar si su presencia en esas redes continúa poniendo en peligro la seguridad.

“Evaluaremos los factores externos, incluyendo casos de violencia, restricciones en reuniones pacíficas y otros indicadores de disturbios civiles. Si determinamos que todavía existe un riesgo grave para la seguridad pública, ampliaremos la restricción por un período de tiempo determinado y continuaremos reevaluando hasta que ese riesgo haya disminuido”, argumentó la empresa en un comunicado.

Trump había abierto un blog, «Desde el escritorio de Donald J. Trump», que se lanzó el 4 de mayo, meses después de que el expresidente fuera expulsado de los productos de Zuckerberg. Sin embargo, este canal tuvo una vida efímera porque desde este miércoles desapareció del éter de Internet para no volver. Así lo confirmó uno de sus asesores, Jason Miller, a la CNN.

En un primer momento, el blog había sido promocionado como una plataforma mediante la cual Trump podía hablar directamente con sus seguidores, un escalón en el megaproyecto de lanzar su propia red social.