Quien quiera hacerse un tatuaje no debe ser demasiado sensible al dolor, aunque también depende de la parte del cuerpo y del tamaño, además, cada persona tiene una tolerancia diferente.

Las terminaciones nerviosas están distribuidas de forma diferente en el cuerpo por lo que no todos los tatuajes duelen igual. Los tendones y los músculos son atravesados por los nervios, por lo que las partes del cuerpo con mucha grasa son menos sensibles, ya que sirve como un amortiguador entre la aguja y las terminaciones nerviosas reduciendo así las señales de dolor que se envían al cerebro.

Zonas donde menos duele:

1. Cuello: tolerable, duele solo moderadamente.

2. Hombro: apenas duele. Solo si te tatuás hacia el cuello o el pecho, se vuelve un poco más doloroso.

3. Parte superior del brazo: perfecto para el primer tatuaje. Solo duele en la zona interior.

4. Antebrazo: aquí sentirás el mismo dolor que con la parte superior del brazo. Dolerá un poco más en la zona interior.

5. Trasero: el dolor se soporta bastante bien.

6. Espinilla: aquí hay zonas mixtas. En unas partes te dolerá más y en otras menos; pero por lo general el dolor es soportable.

7. Muslo: aquí apenas sentirás dolor. Es una buena zona para tu primer tatuaje.

Zonas donde más duele

8. Cara: tené cuidado, esta zona es muy sensible; especialmente en las sienes y alrededor de los ojos. Sin embargo, detrás de la oreja es mucho más tolerable.

9. Pecho: aquí es muy doloroso, sobre todo en la zona del esternón.

10. Axila: zona muy sensible. Aquí la aguja es insoportable.

11. Espalda: Muy dolorosa, especialmente cerca de la columna vertebral.

12. Cadera: más que doloroso es incómodo. Donde más duele es en la zona del riñón.

13. Gemelos: aunque no lo parezca, es una zona especialmente dolorosa.

14. Rodilla: estos tatuajes solo son aptas para las más duras. Especialmente en las zonas laterales y en el hueco de la rodilla.

15. Pie: aquí es muy doloroso porque hay muchos huesos justo debajo de la piel.

16. Zona íntima: Dependiendo de la zona. No es lo mismo la vulva que la zona genital. Por ejemplo, los piercings genitales son muy dolorosos porque muchas terminaciones nerviosas convergen en la región íntima.

Si bajamos el ritmo de respiración, los latidos del corazón también se calman, los calambres se aflojan y sentimos el dolor menos intenso. No puede hacer que el dolor desaparezca, pero proporciona alivio.

Hay que respirar por la nariz hacia el abdomen y exhalar muy despacio, así el dolor del tatuaje puede ser soportado. Si te concentrás en la respiración, no te concentrás en el dolor, así que lo notarás menos.