Coronavirus: 3 síntomas comunes tras el alta
Según especialistas, estos son algunos de los signos que pueden continuar tras el contagio.
Las secuelas que quedan luego de tener Covid-19 son una fuente de preocupación en varias especialidades médicas. Un estudio reconoció 84 signos que continúan tras el contagio y que son una amenaza para el bienestar físico y mental. Estas serían los tres más comunes, según investigaciones.
1. Fatiga
Las mujeres tienen aproximadamente el doble de riesgo que los hombres de sufrir fatiga persistente después de superar la fase aguda. Sin embargo, los pacientes con la enfermedad leve también pueden padecer fatiga y depresión.
En ambas situaciones, la fatiga severa o la debilidad inexplicable se deben a que el virus genera debilidades en el sistema inmunológico y en el cuerpo en su conjunto. Por esta razón, pueden seguir experimentando fatiga a largo plazo.
Este síntoma puede persistir en más del 70% de la población a las tres o cuatro semanas de haber tenido Covid y, luego, este porcentaje va disminuyendo a lo largo de las semanas. Algunos estudios europeos muestran que luego de dos meses, un 50% puede persistir con fatiga.
2. Niebla mental
Fue descrita por los especialistas como un cuadro de problemas cognitivos que sobrevienen después de una infección por Covid, donde, por ejemplo, una persona ejecuta en cuatro horas, lo que antes podía hacer en dos, por falta de concentración y otros factores. Estos síntomas persisten durante meses y pueden acompañarse con ansiedad o depresión.
Los psiconeurólogos recomiendan mantener las ocupaciones habituales, hacer ejercicios, comer de forma saludable, escuchar música y armar rompecabezas, con la esperanza de que la niebla desaparezca lo antes posible. Los expertos tampoco descartan que pueda ser parte de un síndrome postraumático después de haber estado en terapia intensiva o intubado.
3. Dificultad para respirar
Los cambios fibróticos pulmonares residuales pueden provocar una restricción de la actividad física. Se da por la dificultad para respirar debido a una función pulmonar disminuida. La rehabilitación respiratoria es lo más indicado y tiene como objetivo, a corto plazo, aliviar la disnea y la ansiedad y, a largo plazo, recuperar la máxima funcionalidad, mejorando la rutina.
Se trata de personas que pueden quedar con algún grado de problemas funcionales: fibrosis pulmonar, dificultad respiratoria, oxígeno bajo en la sangre, que requieren un manejo especializado, como la oxigenoterapia, uso de corticoides y pruebas de diagnóstico especiales que deben verse principalmente por un especialista.