El Gobierno avanza en la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los frigoríficos para reabrir las exportaciones de carne, aunque volvió a justificar las restricciones, al advertir sobre el nivel de "evasión" del sector y la necesidad de garantizar el abastecimiento en medio del alza de precios.

"Estamos en permanente diálogo con los frigoríficos y el sector de la carne, estamos negociando", sostuvo hoy la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

La decisión del Gobierno de bloquear las ventas externas de carne tuvo una consecuencia indeseada: un nuevo aumento de precios en los cortes de consumo popular, ajuste que se sumó al 80% de suba promedio registrado en un año.

El freno a las exportaciones derivó en un conflicto con la dirigencia del campo, que llevó adelante un paro en la comercialización de hacienda, por más de dos semanas.

Al cierre de la medida, la Comisión de Enlace que agrupa a las cuatro organizaciones rurales que convocaron a la medida, anunciaron el inicio de un período de "diálogo" para revertir la situación.

Español dijo que para el avance de las negociaciones es "fundamental" mantener el diálogo con los dueños de los frigoríficos, con el propósito de lograr la reapertura del mercado internacional.

Explicó que "la decisión del cierre del mercado exportador por 30 días tenía que ver con ordenar ciertos desajustes en su facturación, en evasión que había en el mercado exportador, y a que a partir de este ordenamiento y estas conversaciones con el sector privado se entendiera que el mercado exportador tiene que ser compatible con el abastecimiento y los precios dentro del mercado interno".

Según un informe del sector, las exportaciones de carne vacuna se derrumbaron 35% en mayo último y los frigoríficos pudieron cumplir apenas con el 65% de sus planes de venta al exterior.