Trece civiles afganos, entre ellos niños y mujeres, murieron hoy por la explosión de una bomba al paso de su vehículo en el este de Afganistán, informó el gobierno.



El estallido ocurrió en la provincia de Paktika, fronteriza con las regiones tribales semiautónomas del vecino Pakistán, y autoridades de Kabul acusaron al movimiento rebelde talibán.

La explosión mató a "13 de nuestros inocentes compatriotas civiles, incluyendo mujeres, niños y ancianos", dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.

El Ministerio responsabilizó del atentado a "enemigos del pueblo de Afganistán", la frase de cabecera del gobierno afgano para referirse a los talibanes.

Con estas muertes, trepó a 28 el número de civiles fallecidos en Afganistán en tres ataques con bombas detonadas al paso de vehículos en los últimos cuatro días, informó la cadena CNN.

En Afganistán se hallan desplegados 140.000 soldados de la OTAN que combaten desde hace nueve años a una cifra estimada de 30.000 talibanes.

El año pasado fue el más letal para las tropas extranjeras en el país, con más de 700 muertes, comparadas con 500 en 2009.

Las fuerzas internacionales tienen previsto iniciar una retirada limitada en julio, dependiendo de las condiciones sobre el terreno.

El plan es que las fuerzas militares y policiales afganas asuman el control de la seguridad en el país para el año 2014.