“Hubo aprovechamiento político del caso de la droga en el avión", dijo Puricelli

El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, aseguró ayer que el caso del tráfico de 944 kilos de cocaína a España por el que se encuentran detenidos los hijos de dos ex brigadieres argentinos es "deplorable y condenable", pero aseguró que tiene "bronca contenida" porque hay un "aprovechamiento político" del hecho.


En tanto, el juez en lo penal económico Alejandro Catania ordenó la realización de un nuevo allanamiento en la Base Aérea de Morón, donde estuvo estacionado el lujoso Challenger 604 en el que se hallaron los casi mil kilos de cocaína, e intenta determinar si allí fue cargada la droga antes de partir hacia España.

"Todos los esfuerzos que enaltecen a nuestros hombres de las Fuerzas Armadas se encontraron jalonados por tristes circunstancias deplorables y condenables de personas que vinculadas familiarmente a antiguos jefes de nuestra Fuerza Aérea ocuparon los titulares de los diarios", dijo Puricelli.

El titular de la cartera de Defensa hizo referencia de esta manera a los hijos del ex brigadier general José Juliá, llamados Gustavo y Eduardo Juliá, y del ex brigadier que fue funcionario durante la dictadura militar, Eduardo Miret, de nombre Matías Miret.

Los hermanos Juliá y Miret fueron detenidos el 2 de enero pasado cuando llegaron al Aeropuerto El Prat, de Barcelona, a bordo del lujoso avión de la empresa argentina Medical Jet con 944 kilos de cocaína, valuadas en el mercado local en 30 millones de euros.

"Nos duele que se equivoque el camino, que se vaya por el lugar del tránsito corto y deshonroso en lugar de los objetivos que abrazan generalmente nuestros hombres de armas cuando deciden por su vocación militar", explicó el funcionario nacional.

Puricelli realizó estas declaraciones durante un acto realizado en la 1ra. Brigada Aérea de El Palomar, donde saludó y felicitó a los integrantes de la fuerza que colaboraron con la realización del Rally Dakar 2011.

En el encuentro estuvieron presentes el jefe del Estado mayor Conjunto, brigadier general Jorge Chevalier; el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Normando Costantino; del Ejército, teniente general Luís Pozzi; de la Armada almirante Jorge Godoy; el Comandante operacional de las Fuerzas Armadas, general de brigada Gustavo Lux.

Respecto al tráfico de los 944 kilos de cocaína a España, Puricelli dijo que "fue un triste episodio, no menos triste que el aprovechamiento político que se quiso hacer de él".

"No me cabe la menor duda que muchos de ustedes habrán sentido, al igual que yo, la bronca contenida de salir a contestar relacionamientos imposibles de contestar. No nos podemos hacer cargo de la vida y obra de las personas en cualquier etapa de la historia de hace 15, 20, 30 años y que nos las enrostren a nuestras Fuerzas Armadas", dijo.

Y cuestionó a los medios críticos al gobierno por la publicación de la información: "No se pueden desgastar vilmente las instituciones de la Nación bajo ningún pretexto, y mucho menos, por circunstancias condenables y execrables como las que se pretendieron".

"Igualmente yo sé que los hombres de nuestras Fuerzas Armadas igual que los que acompañamos el Gobierno de nuestra Presidenta tenemos claro el rumbo y fija la mirada en los intereses superiores de la Nación; y los titulares de los diarios no nos van a amedrentar en el cumplimiento de nuestra misión y de nuestros superiores objetivos", explicó.

Por otra parte, el juez Catania ordenó esta tarde la realización de un nuevo allanamiento en la Base Aérea de Morón, de donde personal de Gendarmería Nacional se llevó documentación de importancia para la causa.

En uno de los hangares de esa base aérea estuvo estacionado el Challenger 604 de los hermanos Juliá hasta el 30 de diciembre pasado, cuando voló hacia Ezeiza.

El avión partió finalmente el 1 de enero a las 20.44 del Aeropuerto Internacional de Ezeiza con destino a Barcelona, previa escala en Isla de Sal, en Cabo Verde, frente a las costas de África, donde realizó una breve parada técnica.

La aeronave aterrizó en España el 2 de enero y personal de la Policía Civil española ya lo estaba esperando, por lo que logró la detención de los tres ocupantes del vuelo y el secuestro de la cocaína.

Pero la Justicia argentina comenzó a investigar la posibilidad que la droga haya sido cargada en el país, por lo que allanó las casas particulares de los tres detenidos en España y las oficinas de las empresas dueñas del avión.

Además, el juez Catania realizó el sábado pasado un allanamiento en la Base Aérea de Morón y en distintas oficinas del Aeropuerto de Ezeiza, entre ellas las de Migraciones, la de Aduana, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Es que el juez pretende establecer cuáles fueron los controles que se hicieron sobre la aeronave y si existió algún tipo de connivencia por parte de algún empleado de esos organismos encargados del control aeroportuario.