Al término del empate entre Brasil y Ecuador 1 a 1, por la última fecha de la fase de grupos de la Copa América, se produjo una situación protagonizada por Gustavo Alfaro, entrenador argentino que dirige al 'Tri', y Tite, técnico del local, en la que el brasileño terminó sorprendido, agradecido y emocionado para con su colega. 

"Resista, no se vaya, usted dignifica esto. Va a terminar siendo campeón del mundo, acuérdese de lo que le digo, siga luchando", le pidió el argentino a Tite, que no atraviesa su mejor momento en el banco brasileño, producto de de cuestiones dirigenciales, pero que de todos modos cuenta con el apoyo manifiesto del plantel.

Previo al inicio de la Copa América, la prensa brasileña compartía que Tite tenía pensado renunciar antes del inicio o después. Esto habida cuenta de que no comulga en nada con quien era el presidente de la CBF, Rogério Caboclo, quien fue separado luego del cargo por treinta días a causa de una grave acusación por abuso sexual y maltrato a una trabajadora de la institución.

De ahí la intervención de Alfaro, quien no tiene problemas en manifestar admiraciones públicas a sus colegas y más cuando no lo están pasando del todo bien, de ahí también la emoción de Tite, que jamás se esperó semejante banca.