Un total de 33 miembros de la familia del ex dictador tunecino Ben Ali y su mujer, Leila Trabelsi, fueron arrestados en los últimos días como sospechosos de cometer "crímenes contra Túnez".



Según el diario El Mundo, la televisión tunecina no informó sobre la identidad o el grado de parentesco con Ben Ali de los arrestados.

Desde que la semana pasada el dictador se exiliara en Arabia Saudíta, las autoridades tunecinas abrieron una investigación contra sus familiares.

Numerosas joyas, relojes y tarjetas de crédito fueron incautadas por la policía en los registros realizados a los 33 detenidos. Según la televisión, las detenciones parten de una investigación judicial por "adquisición ilegal de bienes", "inversiones ilícitas en el extranjero" y "exportación ilegal de moneda".

La investigación, según fuentes judiciales, está centrada en Ben Ali, su mujer, así como "hermanos y yernos de Leila, hijos e hijas de sus hermanos y cualquier persona que haya atentado contra Túnez".

El conocido como el "clan de los Trabelsi" era especialmente odiado por los tunecinos, que los acusan de haberse apropiado de las riquezas del país, incluidas tierras y multitud de bienes estatales.

Mientras, el ministro francés de Finanzas informó de que se produjeron "movimientos sospechosos" en los bienes que el ex dictador tiene en Francia, aunque no confirmó si se trata "de evasión de fondos".

Por otro lado, esta mañana fuentes oficiales del Gobierno de transición anunciaron que todos los ministros pertenecientes al partido de Ben Ali (RCD) dimitieron al partido tal y como les exigía el presidente en funciones.

El Consejo de Ministros del Gobierno de transición se reunirá hoy por primera vez, sin la presencia de tres de los ministros opositores, y abordará nuevas medidas relacionadas con la amnistía y la separación de poderes.

Entretanto la situación durante la pasada noche en el país volvió a ser de relativa calma, según indicaron habitantes de varias regiones.