Reutemann: el corredor argentino que brilló en la Fórmula 1

Estuvo en la máxima categoría del automovilismo por 10 años desde 1972. En 144 carreras tuvo 12 victorias puntuables y seis pole positions.

Si bien Carlos Reutemann fue seducido por la política, llegó a ser gobernador de la provincia de Santa Fe gracias a su talento como deportista que lo llevó a codearse con los más grandes en la Fórmula 1. Desde el año 1991 profesó su militancia justicialista y su pasión por el quehacer político del país, habiendo logrado ocupar diversos cargos. En este sentido, fue Gobernador de la Provincia de Santa Fe en el período que abarca desde 1991 a 1995.

Luego fue electo Senador de la Nación en 1995. Asimismo cumplió un segundo mandato como Gobernador de Santa Fe entre los años 1999 a 2003.

Nació bajo el nombre de Carlos Alberto Reutemann el 12 de abril de 1942 en la provincia de Santa Fe, y desde muy pequeño se sintió atraído por los automóviles, pasión que con los años lo llevaría a desarrollar una importante carrera de piloto, siendo conductor de Fórmula 1 por un período que se inició en el año 1972 y culminó una década después.

Su rapidez, su estrategia de corredor basada en la evaluación constante de las carreras, sumada a su extrema caballerosidad en las pistas, lo convirtieron en uno de los preferidos, tanto del público como así también infinitamente admirado por sus competidores.

Por aquella época todos lo llamaban  “El Lole”.

Durante su trayectoria como piloto de Fórmula 1, dentro de la máxima categoría de la disciplina, Reutemann logró obtener un total de 12 victorias puntables, 2 no puntables, y 6 pole positions, en un total de 144 carreras en las que participó y dejó su marca.

Entre sus logros más destacados, se encuentra el haber ganado el gran premio de Gran Bretaña en el año 1978, compitiendo en aquella oportunidad con el imbatible Niki Lauda.

No obstante, una de las carreras más recordadas es aquella que protagonizó en 1981 cuando se alzó con el primer puesto en el Gran Premio de Brasil, en el que no sólo debió competir con los más grandes pilotos de la época, sino que además debió desafiar al clima, con lluvias torrenciales que desdibujaban el circuito de Jacarépagua en Barra de Tijuca, Río de Janeiro.

Había debutado en el automovilismo el 30 de mayo de 1965, cuando participó en una carrera de Turismo Mejorado, que se llevó a cabo en la ciudad de La Cumbre, ubicada en la provincia de Córdoba.

Pero aquel no fue su primer triunfo, aunque llegaría poco después, precisamente el 11 de julio de ese mismo año, cuando a bordo de un Fiat 1500, Carlos Reutemann se consagra ganador en la prueba de Turismo Mejorado desarrollada en Villa Carlos Paz, en Córdoba.

A partir de allí, su desenvolvimiento en las pistas lo convirtió en uno de los más grandes del momento, y las competencias internacionales reclamaron su presencia.

Incluso fue uno de los pilotos oficiales de la escudería de Ferrari a partir de 1977, compartiendo el honor con Lauda.

Posteriormente, también fue conductor de las escuderías de Lotus, y del equipo de Williams.

Con una carrera que aún tenía mucho por delante, Carlos Reutemann decidió anunciar su retiro y hacerlo efectivo.

Aquello ocurrió luego de su participación en el Gran Premio de Sudáfrica, en el que obtuvo el segundo puesto.

Los años pasaron y la política seguramente ocupó el lugar que había dejado en su interior la pasión por los autos, aunque en las reiteradas oportunidades en que el piloto fue consultado acerca de si está arrepentido de aquella decisión, no duda en asegurar:

“Cuando pienso en eso recuerdo que, cuando era niño, debía ir a la escuela a caballo y de allí llegué a ser piloto de Fórmula 1. Ese placer no me lo quitará nadie”.