Se cumplen 75 años de la inauguración del Brigadier López

El 9 de julio de 1975 se inauguró el estadio de Colón. Lo hizo disputando un partido amistoso ante Boca (victoria xeneize por 2-1), con la presencia de Eva Perón, nombre con el que se denominaba el estadio.

Este viernes 9 de julio se cumplen 75 años de la inauguración del estadio de Colón. Es conocido como El Cementerio de los Elefantes. Se inauguró el 9 de julio de 1946, en un partido que el local perdió 2-1 contra Boca. Está ubicado en la intersección de las calles Juan José Pasos y Boulevard Zavalla.

El 20 de mayo de 2009, la Selección argentina disputó allí un amistoso ante Panamá, que terminó con victoria albiceleste por 3-1. Fue sede de la Copa América 2011, cuando el equipo dirigido en ese entonces por Sergio Batista empató 0-0 con Colombia en la fase de grupos, y luego quedó eliminado frente a Uruguay en los penales, por los cuartos de final.

A lo largo de su historia, Colón tuvo tres estadios. El primero fue el mencionado El Campito. El segundo, en 1922, ubicado entre las calles Zavalla, Moreno, San Juan y Corrientes. El tercero y definitivo fue inaugurado el 9 de julio de 1946, bautizado como Eva Perón. Luego llegó la mal llamada Revolución Libertadora, por lo que el estadio pasó a llamarse Brigadier Estanislao López.

1 El «campito» del Colón Football Club (1904)

En octubre de 1904 se colocó la piedra fundamental para la construcción del puerto de Santa Fe, obra interrumpida por una creciente, y que fue abierto al público finalmente el 30 de diciembre de 1910, comenzando a operar con vapores de ultramar y de cabotaje en 1911. Tal hecho produjo una gran transformación en ese lugar, denominado habitualmente como «canchita» o «el campito», que era el lugar donde jugaron los primeros «Colonistas», lo que motivó la necesidad de contar con una cancha propia. Son muy escasos los datos sobre ese campito, ya que se usaba por quienes todavía eran adolescentes, prácticamente siquiera había una figura institucional, ya que eran sólo un grupo de chicos, aunque ya se iban planteando temas como por ejemplo, el nombre. La transformación del puerto a que se hace referencia en el primer párrafo los llevó a que en se afincaran en el extremo opuesto (en el sentido Este-Oeste) de la ciudad, unos cien metros al oeste de la Avenida Córdoba, denominada luego, en 1925, Gobernador Freyre.

2 Avenida Córdoba (Freyre), Moreno y San Juan (1922)

Muchos árboles existían en ese lugar y, previa extracción de algunos de ellos, y ubicando los arcos de Este a Oeste, quedó enclavada la segunda cancha, siendo su eje imaginario la prolongación de la calle Corrientes, cuyo trazado se extendía desde San Luis hacia el Oeste, llegando en sus últimos tramos sinuosamente hasta la citada Avenida. El acceso a ese lugar se hacía por los senderos entre el monte bajo que lo rodeaba.

Los arcos eran desarmables y se colocaban en la cancha los días de partido, terminados los cuales se desarmaban y con los maderos al hombro, se lo llevaban a distintos domicilios de los integrantes de los equipos, donde se guardaban. Un rancho que se encontraba en las inmediaciones sería utilizado para las reuniones, y un frondoso ombú cercano brindaría sombra al espacio destinado como vestuario, y también sería mástil, porque encima de él flamearía una bandera con los colores ROJO y NEGRO.

La proliferación de viviendas en sus alrededores hacía prever la continuación, en dirección Oeste, de la calle corrientes. Por ello en 1922 se concreta su nuevo emplazamiento ubicando los Arcos de Sur a Norte, en la manzana comprendida entre las calles Zavalla, Moreno, San Juan y Corrientes. Otra vez se debió extraer, arar y nivelar el terreno, tarea que se realizó con la colaboración de Dirigentes, Jugadores, Socios e Hinchas. De tanto esfuerzo realizado para su concreción, es oportuno recordar al correspondiente re-acondicionamiento del piso. Tres jóvenes (que no tenían más de 15 años) Cruz Parachi, Leonardo Sidoni y Eduardo Di Teodoro, que actuaban en las divisiones inferiores, realizaron la tarea de arar el terreno. El padre de Cruz Parachi poseía un arado de manceras pero no tenía caballos, entonces decidieron retirar, subrepticiamente, uno de la caballeriza de la empresa de transporte ubicada en la calle Moreno frente a la cancha en construcción; atado éste al arado, comenzaron con la tarea en horas del crepúsculo hasta la primera de la noche, llevando luego el caballo otra vez de vuelta al corralón. Así, día tras día fueron realizando el trabajo hasta terminarlo.

El sembrado de césped y la colocación de los llamados comúnmente «panes», fue realizado bajo la dirección del señor Vicente D’Andrea, vecino del lugar, quien sería luego suegro de Eulalio Gómez que quedó como «canchero». A la cancha se la rodeaba con un cerco de postes que sostenía un tejido de alambres. En los días que se disputaban partidos, desde un alambre tendido a dos metros de altura, que también rodeaba la cancha pendiente de argollas se desplegaban lonas que se guardaban en pequeñas cabinas ubicadas en su contorno. Esto posibilitaba el cobro de entradas. En el ángulo sur-oeste se instaló una casilla de madera de dos plantas y en sus dependencias se habilitaron vestuarios y baños, depósito de indumentaria deportiva, herramientas y útiles para mantenimiento. La administración y sala de reuniones de la Comisión Directiva se instaló en la planta alta y el pasillo exterior techado en ella se utilizaría como palco oficial. Esta casilla adquirida por el Club, fue desarmada donde estaba instalada en Colastiné, y armada en el lugar anteriormente citado bajo la dirección y trabajo personal del señor Joaquín Juan. A pocos metros de ella se construyó una tribuna de madera que se extendía hasta la línea del arco en el sector norte.

El 17 de agosto de 1922 por la tarde se disputó el partido entre Colón y el Combinado de la Liga Salteña de Salto, «República Oriental del Uruguay». Colón formó con: Jerónimo Ramírez, Roberto Casabianca y Eulalio Gómez; Eduardo Echagüe, Luis Paván y Juan Pedro Coronel; Víctor Bastistela, Guillermo Molinari, Albino Martínez, Martín Sánchez y Leonidas Quinteros. El partido terminó igualado en 2 goles. Por estar en juego una medalla de oro donada por el Diario El Litoral, se jugaron 20 minutos más, sin que se modificara el resultado, entonces se decidió jugar otro partido el día 20 de ese mismo mes, y allí el triunfo le correspondió a Colón por 1 a 0.

Después de muchas idas y venidas, en Marzo de 1938, finalmente el club es desalojado y al respecto el diario «El Litoral» del 14 de marzo de 1938 publica lo siguiente: «Vence el plazo acordado al Club Atlético Colón. Mañana deberá hacer abandono de su campo de deportes. En el día de mañana vencerá el plazo que se había acordado con el Club Atlético Colón para que haga abandono de su campo de deportes por los motivos que son de dominio público. Según hemos podido saber por intermedio de una persona interesada, venció la prórroga que se ha dado a la nombrada entidad, salvo que se pague la suma adeudada, deberá dejar el field sito en la intersección de las calles Moreno y Zavalla.» En su edición del 17 de marzo de 1938, el mismo diario publicó lo siguiente: «Fue desalojado de su field el Club Atlético Colón. Ayer venció el plazo que se había acordado para saldar su deuda. Tal cual hicimos saber en la edición del martes de la presente semana, en el día de ayer vencía el término que se le había acordado al Club Atlético Colón para saldar aunque fuera en parte, el monto de la deuda que tiene pendiente con una sucesión local. Al no hacerse efectiva esa deuda, la mencionada institución se halla el día mencionado desalojado del que fuera su campo de deportes. En cuantos a las tribunas, casillas, etc., que existen en la cancha se encuentran embargada por la sucesión aludida. «. Así la dirigencia tuvo que ponerse manos a la obra y buscar otro terreno para el estadio.

3 El Estadio «Eva Perón» (1946) / Brigadier General Estanislao López

El estadio se inauguró sobre los terrenos cuya compra fuera autorizada por la Asamblea General Extraordinaria (6 de mayo de 1938) y subsidiada por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, fue el 9 de julio de 1946 (Colón 1 – Boca 2).

El primer nombre fue el de Eva Duarte de Perón, en honor a la primera dama que apoyó la afiliación de Colón a la A.F.A. El 7 de diciembre de 1947 por invitación del presidente del Club, Francisco Ghiano, Evita visitó el estadio que llevaba su nombre y da el puntapié inicial a un clásico santafesino. El 1 de agosto de 1948 se disputó el primer clásico oficial en un torneo organizado por la AFA. Colón gana 1 a 0 con un gol de Salomón Elías.

El 2 de abril de 1949 es inaugurada la iluminación de la cancha con un triunfo por 5 a 1 frente a Huracán. Colón Logró participar del torneo de Primera B y estuvo cerca de subir a la máxima categoría detrás de Quilmes, que fue el campeón. Pero el nombre de «Eva Perón» duró poco tiempo ya que con el llegar de la dictadura militar se prohibieron los nombres de Eva Duarte de Perón y de Juan Domingo Perón. El nombre del estadio entonces fue cambiado por el de Brigadier General Estanislao López.