Ahora, en la CGT hablan de un piso de 25% para sentarse a negociar

El secretario de la CGT y compañero de Hugo Moyano y Omar Viviani en la mesa chica de la central obrera, Juan Carlos Schmid, dijo que si el año pasado rondó en esa cifra el aumento, las paritarias de 2011 no deberían partir por debajo de ese porcentaje.

El líder de la CGT, Hugo Moyano, habló de un "20, veintipico por ciento", según la inflación de supermercado. El titular del gremio de taxistas, Omar Viviani, dijo que un 35% es un disparate, que hay actividades que pueden reclamar más y otras a las que "económicamente les ha ido bien" que quizás puedan cerrar por menos, pero que no hay piso ni techo. En este último punto acordó el gobierno. "En cada sector se negocia de manera distinta", expresó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Ahora, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento y compañero de Moyano y Viviani en la mesa chica de la central obrera, Juan Carlos Schmid, estimó que los aumentos salariales de este año no deberían ser inferiores al 25 por ciento.

En declaraciones radiales, el secretario de Capacitación de la CGT consideró: "Si el promedio general de pautas salariales que se dio el año pasado rondó casi el 25 por ciento, las negociaciones paritarias de 2011 no deberían partir por debajo de ese porcentaje".

Sin embargo, el dirigente gremial sostuvo que "todavía falta para el inicio de las negociaciones colectivas, de modo tal que es aventurado establecer cuáles serán los parámetros de las negociaciones".

"Se tiende a confundir que es la CGT quien marca la pauta salarial a negociar, pero la discusión colectiva es libre. Cada actividad tiene sus propias características. Estos factores influyen a la hora de sentarse a la mesa de negociación", agregó.

Schimd aseguró que "a principios de cada año, y 2011 no es la excepción, se da la misma discusión: los actores económicos empiezan a tomar posición (sobre salarios), a delimitar aspiraciones (de aumento)".

Un encuesta realizada por ámbito.com reveló que la mayoría de los lectores consideran más adecuado otorgar un aumento de entre 25% y 30%. De casi 2.100 votos únicos que recibió el sondeo, un 26,23% se inclinó por esa opción. La segunda más elegida fue entre 20% y 25%.

Tras un conflicto que incluyó tractorazos y cortes de ruta, los productores frutícolas del Alto Valle de Neuquén y Río Negro fueron de los primeros sectores en cerrar aumentos. Los empacadores, cosechadores y trabajadores frigoríficos de ese rubro acordaron una suba de 22% para todo el año. Además, el Gobierno nacional les ofreció créditos a tasa fija del 9,9 por ciento y a cinco años para destrabar el conflicto.

Este miércoles también el gremio municipal Soyem acordó con el intendente de Bariloche, Marcelo Cascón, un incremento de 25% desde enero, como suma fija no remunerativa. En la discusión el gobierno municipal propuso un plazo máximo de cinco meses para otorgarlo, pero el sindicato exigió acortarlo a tres, de modo de que el incremento se complete junto con el pago del aguinaldo de julio. La masa salarial municipal actual es de 9.200.000 y con el incremento sumará 600.000 por mes.