Otra vez, la cuestión carcelaria, vuelve a la primera plana. Tal vez, los sucesos que tuvieron lugar esta semana en la cárcel de Las Flores en la ciudad de Santa Fe, no revistan el carácter trágico que tuvieron en otras oportunidades, ocurridas en marzo de 2020 y en junio de 2021, ahora bastante cercanas en el tiempo. Pero, el hallazgo de pelucas y ropas de mujer dentro del pabellón 7°, de la cárcel de Las Flores, fue una muestra que el clima enrarecido en las penitenciarias santafesinas, el casi un denominador común de los últimos 20 años, porque todas las hipótesis registradas entre los penitenciarios, es que los presos preparaban una fuga masiva disfrazados de mujer. Pero esta vez la maniobra fue abortada a tiempo. Es probable que la decisión de la dirección de la cárcel encuentre resistencia entre los internos, pero también es cierto, que las decisiones resguardan el orden general y el bienestar individual.

Requisas

Una requisa periódica, sistemática y generalizada dentro de todos y cada uno de los pabellones de internos de cárcel de Las Flores, es una política ejecutada preventivamente con la finalidad de desalentar cualquier tipo de evasión, sea de uno o de 100 presos, nunca es lo cuantitativo lo que se analiza. Siempre, invariablemente, es lo cualitativo, siempre es mejor prevenir, porque cuando las circunstancias llegan a los hechos consumados, generalmente termina con una revuelta con heridos y con muertos. Un simple acto de memoria nos remite al lunes 23 de marzo y la madrugada del 24, cuando hubo cinco muertos en las cárceles de Las Flores (4) y Coronda (1), y la de Piñero fue desactivada en la intentona. 

La frazada corta

El sistema carcelario santafesino no cuenta en la actualidad con una solución definitiva, porque es materialmente imposible que ocurra en el corto plazo. Porque hay 7 mil presos privados de su libertad, ya sea como condenados o como procesados, que incluye a mujeres y a hombres, y porque el sistema contiene un 20 por ciento más de la cantidad de alojamiento que dispone en sus plazas habilitadas, que solo alcanzan poco menos que 5.800. Esta situación, agravada por la pandemia de Covid-19 vigente desde el 20 de marzo de 2020 en la República Argentina, agrava la situación preexistente. Los funcionarios del área, Secretario de Justicia Gabriel Somaglia y Secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios, Walter Gálvez, han admitido que el sistema tiene una extrema vulnerabilidad, aceptando que hay obras como la cárcel federal en la ciudad de Coronda, cuya construcción alcanza al 50 por ciento, y remodelaciones en otras penitenciarías, para adaptarlas a la situación imperante. 

Antecedentes inmediatos

La sensibilidad de la cuestión penitenciaria ha tenido dos hitos en los últimos 15 meses, que no pueden dejarse de lado a la hora de conducir los destinos de las penitenciarias. La revuelta con 5 muertos (4 en Las Flores y 1 en Coronda) el 23 y 24 de marzo de 2020, y la fuga masiva de 8 presos, en la unidad 11 cárcel de Piñero, con uno de los ejecutores que facilitaron la fuga muerto a tiros por los guardias durante el intento, y la repercusión social y política en la provincia de Santa Fe. 

Prevención activa

La prevención y fuerte decisión de la dirección de la cárcel de Las Flores esta semana con el hallazgo de pelucas y ropas de mujer, de presumir que se trataba de los preparativos para una evasión masiva del pabellón 7, la reasignación de los internos a pabellones ordinarios, y los daños comprobados causados por los internos al saber de la medida ordenada, corrobora que el clima no es el mejor, pero que no hubo un solo interno que se haya fugado y que el intento desbaratado "ahorró un dolor de cabeza para la conducción penitenciaria propiamente dicha como la conducción política del sistema penitenciario santafesino. Sí el descontento de los presos puede medirse por los daños que causaron en las instalaciones al conocer la noticia del traslado completo de los internos del pabellón, esa situación se transforma en casi una acabada muestra que la presunción de las autoridades penitenciarias dieron en el clavo con la medida, y por esa misma razón, la fiscal en turno del MPA. decidió que los internos del pabellón 7 tengan una nueva causa, ahora como presuntos autores del delito de "daños a los bienes del Estado".