El finlandés de 20 años, dos años más joven que su compatriota Jari-Matti Latvala, ahora su director de equipo en Toyota Gazoo Racing, cuando consiguió el récord en 2008. 

Tras una espectacular pelea en los inicios con Craig Breen, Rovanperä y su copiloto Jonne Halttunen se impusieron en las polvorientas y rápidas pistas cerca de Tartu, ganando esta séptima prueba de la temporada por 59,9 segundos con su Yaris World Rally Car.

Rovanperä, que ahora vive en Estonia, lo celebró en el podio con su padre Harri, que consiguió su única victoria en el WRC en Suecia en 2001. La victoria de hoy ha sido la primera de un piloto finlandés en el campeonato desde que Latvala ganó el Rallye de Australia en 2018.

Rovanperä llevaba una racha en blanco en sus últimos resultados, con solo un puesto entre los seis primeros en las últimas cuatro pruebas, pero su primera victoria le ha hecho ascender al cuarto puesto en la clasificación del campeonato a falta de cinco pruebas puntuables.

"Ha sido una temporada difícil y es muy agradable conseguir mi primera victoria aquí en Estonia", dijo un exultante Rovanperä. "Este es casi un rallye de casa para mí y muchos aficionados estonios me han apoyado.

"Nuestros resultados no han sido muy buenos, pero hemos demostrado que el ritmo está ahí y hoy lo hemos llevado a casa. Ser el ganador más joven es increíble. Podría haber ocurrido antes, pero ahora ya está", añadió.

Estonia está demostrando ser un terreno de caza feliz para Breen: ahora ha terminado segundo en las dos apariciones del rallye del WRC. Su único susto llegó el sábado por la tarde, cuando impactó con una gran piedra junto a la pista y dañó la suspensión delantera de su Hyundai i20.

El irlandés aventajó a su compañero de equipo Thierry Neuville en 12,5 segundos. Las esperanzas del belga de superar a su compañero se vieron perjudicadas por una penalización de 10 segundos tras registrarse tarde en un control horario el domingo por la mañana debido a problemas técnicos.

El líder del campeonato, Sébastien Ogier, terminó cuarto con otro Yaris. El francés terminó a 11,6 segundos de Neuville, contento de sumar sólidos puntos en su búsqueda de una octava corona de pilotos después de abrir las pistas en las que la tracción era muy importante en la primera etapa del viernes.

Su compañero de equipo, Elfyn Evans, terminó en quinta posición a 43,1 segundos de distancia, después de no llegar a dominar las condiciones. Ogier aventaja ahora al galés en 37 puntos en el campeonato, y su equipo Toyota mantiene su ventaja de 59 puntos en la clasificación de constructores.

Teemu Suninen fue sexto con un Ford Fiesta, a pesar de un trompo en el último tramo, mientras que Pierre-Louis Loubet llevó su i20 a casa en séptimo lugar.

El ganador del WRC3, Alexey Lukyanuk, terminó octavo, a pesar de un vuelco en el último tramo que casi le hizo caer en las garras del ganador del WRC2, Andreas Mikkelsen. Ambos quedaron separados por sólo 13,8 segundos, mientras que Mads Østberg completó la tabla de posiciones.

El campeonato vuelve al asfalto el próximo mes cuando Bélgica haga su primera aparición en el WRC. El Renties Ypres Rallye de Belgica, que tendrá lugar del 13 al 15 de agosto.