Indescriptible, no alcanzan las palabras para describir lo que borbotea en la sangre en un momento de este calibre. La emoción se apodera del cuerpo, por todo lo que significa un objetivo de esta magnitud. Así vivió Maxi Martín los instantes posteriores a la gran victoria de Unión.

El capitán del Tatengue emanó un semblante increíble a minutos que su equipo derrotara 87-76 a Villa San Martín para resolver la serie de Final de Conferencia Norte 2-1 a su favor y sacara el pasaporte a la llave decisiva por el título de la Liga Argentina.

Maxi se acercó a los micrófonos de la transmisión de BasquetPass, exhausto por la batalla, pero vibrante por el logro. En cuanto a lo que se le cruzó por la mente en ese instante, Martín expresó: “Tengo una emoción tremenda porque hicimos un esfuerzo terrible. Se me vienen un montón de cosas a la cabeza, mucho trabajo y esfuerzo. Ahora tenemos una chance única e histórica, el equipo está con muchas ganas”.

Respecto a la personalidad que demostró Unión en todos los playoffs, como un rasgo decisivo, el capitán explicó: “Jamás dudé del equipo, del temperamento, de la actitud, de las ganas que tienen estos chicos. Esta serie fue durísima porque la mayoría del tiempo fuimos perdiendo, pero siempre yendo para adelante. Es lo que nos trajo hasta acá y hay que morir en la nuestra”.

Otra de las virtudes del Tate se centró en la extensa rotación, con la aportación de muchos jugadores en el rendimiento colectivo. En esa línea, Maxi ponderó: “Estamos acá gracias a eso, estamos todos dispuestos a dar todo por el equipo y eso tiene recompensas. Creo que Villa se quedó un poco sin nafta y nosotros sacamos jugadores del banco todo el tiempo”.

Claro que la alegría desbordante no le quitó al perimetral el foco de lo que se aproxima, que es nada más y nada menos el duelo por el ascenso. “Tengo mucha emoción, pero el plantel quiere más, hay que estar preparados, no sabemos el rival pero debemos estar focalizados en nosotros y acomodar el cuerpo y la cabeza en estos días”, exteriorizó.