Tras todo el camino recorrido, todos esos meses de competencia feroz, de peleas por posiciones, de ajustes en el sendero, de los duelos de playoffs por conferencia, ha llegado el ansiado momento de las Finales de la Liga Argentina. El domingo se levantará el telón de esta apasionante serie al mejor de cinco juegos, en la que Unión y Villa Mitre batallarán por el sueño de conseguir el ascenso a la Liga Nacional.

Después de consagrarse como ganadores de la Sur y la Norte, los dos contendientes saltarán a la arena caliente para dirimir sus fuerzas e intentar abrazar la gloria máxima, esa que los elevará a la élite del básquetbol argentino.

Dos instituciones que exprimirán todos sus recursos para escribir historia dorada. Para los bahienses significaría escalar a la Liga Nacional por primera vez, una posibilidad que acariciaron en 1985 cuando se quedaron en las puertas con un plantel que tenía a Hernán Montenegro en sus filas. Para los santafesinos sería retornar a la máxima categoría, donde participaron en las tres primeras ediciones: 1985 (6º), 1986 (10º) y 1987 (14º).

El fin de semana pasado, Villa Mitre selló su clasificación a esta definición al resolver 2-1 la final de la Sur frente a Quilmes de Mar del Plata, con un último triunfo muy emotivo 78-73, en Viedma. Por su parte, Unión festejó el sábado 87-76 ante Villa San Martín, en el tercer round de la serie decisiva de la Norte, en la cancha de Instituto.

Duelo de estilos

El Tricolor y el Tatengue surcaron las puertas a esta gran final con sus herramientas, sus recursos y sus idiosincrasias de juego. Los santafesinos con una rotación más extensa, con diez hombres que promedian arriba de 14 minutos en la cancha, por lo cual esa utilización de varios intérpretes los ayuda a la apuesta por un ritmo alto, con mucha dinámica, lo que se refleja en los 81.9 puntos a favor en playoffs, con 76.9 en contra.

Por su parte, los Guerreros concentran un ADN de apuesta colectiva, circulación pensada en ataque y aprovechamiento del conocimiento previo de su núcleo duro de jugadores. Ese ritmo se sostiene en una gran capacidad defensiva, que en postemporada se argumentó con 62.7 puntos en contra, así como en 73 unidades a favor de media.

El entrenador Lisandro De Tomasi pronosticó ese cruce de características, en diálogo con Prensa AdC, y sostuvo: “Considero que va a ser un choque de estilos la final, Unión intentando correr la cancha, nosotros con un juego más de pases, ellos con una rotación más larga y nosotros con una más corta. El que logre imponer su manera de jugar, va a ser el que pueda sacar más rédito”.

Otra de las demostraciones de estos rasgos se halla en que Unión en toda la temporada es la tercera mejor ofensiva del torneo con un 81.7 puntos, mientras que Villa Mitre le anotan 72.1, para erigirse en el tercer equipo al que menos puntos le convierten. Así como el Tatengue dispone de 37.0 unidades desde la banca, por su larga dotación, con lo que se ubica como el mejor en ese rubro.

Los finalistas en números

El Tatengue dominó la Conferencia Norte y se alzó con el uno de la tabla, merced a su récord 20-8 (71.4%). En postemporada terminó con un récord de 6-2, para un total de 26-10 (72.2%).

El Tricolor culminó en la segunda colocación de la Sur, con su registro de 18-8 (69.2%). En playoffs sumó 6 triunfos y 2 derrotas, para redondear una marca global de 24-10 (70.5%).

A la hora de ponderar las labores individuales, los santafesinos disponen de un goleo repartido entre Cedric Blossom (13.2), Maxi Martín (11.8), Andrés Jaime (10.1) y Erbel De Pietro (10.5). En tanto que los Guerreros concentran su capacidad anotadora en Franco Amigo (14.3), José Gutiérrez (13.6), Ramiro Heinrich (13.4) y Federico Harina (13.1).

Cronograma de las Finales:

Juego 1: Domingo 1 de agosto (19:30) - Estadio Obras.
Juego 2: Lunes 2 de agosto (19:00) - Estadio Obras.
Juego 3: Miércoles 4 de agosto (19:00) - Estadio Obras.
Juego 4: Viernes 6 de agosto (19:00) - Estadio Ferro. (*)
Juego 5: Domingo 8 de agosto (19:00) - Estadio Ferro. (*)