Guatemala, Uruguay y Argentina se miden en el Mundial de la Gastronomía
MONTEVIDEO - El talento les permitió ser finalistas del Mundial de la Gastronomía, pero conseguir recursos y sortear aduanas para llevar productos locales son desafíos que enfrentan tres chefs latinoamericanos que el 25 y 26 de enero participarán en el Bocuse de Oro en Lyon (Francia).
No es la primera vez que Argentina y Uruguay llegan a la final del certamen creado hace 23 años por el célebre chef lionés Paul Bocuse, su actual presidente, pero sí lo es para Guatemala que, además de generar expectativa, será representada por el chef más joven de los 24 finalistas.
Las reglas del concurso son las mismas para todos, pero los desafíos, no. Los ingredientes con los que trabajarán -rape, cangrejo, langostinos y cordero- no se hallan en cualquier lugar del mundo, sobretodo en las formas que exige el concurso, conocido como el Mundial de la Gastronomía.
Nicolás Palomo tiene apenas 27 años, y se formó entre Guatemala y Canadá, donde trabajó en las cocinas de grandes restaurantes como Sooke Harbour House y Toqué!. Hoy, después de varios emprendimientos culinarios personales, trabaja en el Hotel Casa Santo Domingo, de Antigua, a unos 45 km de la capital Guatemalteca, institución que lo apoyó en la preparación para el concurso.