Unión logró el ascenso a la Liga Nacional después de 34 años, en una campaña que fue de menor a mayor. El padre de la criatura es el entrenador Juan Francisco Ponce, que con sus nóveles 34 años, mostró la capacidad necesaria para llevar al equipo de nuevo a la elite.

"En un momento pensaba que se nos escapaba. Con ese triple se me cayó la estantería. Por suerte tuvimos esa última, que fue clave para lograr esto", reconoció en un mano a mano con Diez en Deportes el propio conductor rojiblanco.

La última acción del cuarto peldaño fue un quiebre, ya que quedaba menos de un segundo y, en una acción de laboratorio, se alcanzó el empate que forzó el suplementario: "Fue mucho mérito de Renzo (Giunta), que es un especialista. La verdad que salió bárbaro".

"Me encontraría tener en este momento a Marianita y a todos los que me quieren, sobre todo al abuelo Frana, porque como que tomé su legado como entrenador. Venía más o menos el viejo y este bicho lo hizo descansar. Es un abrazo y beso al cielo", agregó.

Respecto a cómo fue la llave ante Villa Mitre, recalcó que "fue de evaluar mucho cada partido. Tuvimos que controlarnos y mantener el rebaño calmo. Es una alta exigencia que se debe preservar".

En el final, agradeció por el apoyo: "Tengo 34 años y entré al club hace ocho. Desde Semienzuck y Blanc, ni hablar de Tettamanti, que confiaron en mí. Es un trabajo que de años. Un equipo de "tropicales", como se hacen llamar ellos".