Con la victoria ante Vélez en Liniers, Colón volvió a meterse en la discusión de los primeros puestos. La derrota como local ante Lanús es quizás la mancha –en un partido raro, como diría el Gallego Eduardo González Riaño–, donde quizás el resultado fue más abultado en comparación a lo sucedido dentro del campo, pero dejó en claro que sigue siendo competitivo e incómodo para todos.

En esto claramente tiene mucho que ver el DT Eduardo Domínguez, a brega por siempre elevar la vara de exigencia y escaparle a los conformismos. En este caso, todos funcionan en sintonía. Cuando falta uno de la base principal, el que lo suplanta siempre trata de cumplir.

Así marcha la campaña y eso que todavía no pudo volver a jugar Paolo Goltz, que paga las secuelas del coronavirus. Dio positivo antes del inicio del campeonato en la ola de contagios, donde varios quedaron fuera del cotejo ante River y, por más que todos se recuperaron, él no pudo hacerlo.

En todo caso, le tomó un poco más superar los diferentes cuadros. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, una neumonía posterior fue el principal problema y por eso aún no pudo volver. Un nombre de experiencia que le dio un salto de calidad al plantel. Aunque hoy no se lo extraña por el rendimiento que viene teniendo Facundo Garcés.

El tema es saber si podrá estar a la par del resto pensando en Gimnasia (LP), aunque es muy complicado. Una vez que está en óptimas condiciones, emerge la pregunta si regresa a la titularidad o deberá esperar, tal como le sucede hoy a Bruno Bianchi. Por lo pronto, el cuerpo técnico sigue su puesta a punto con expectativas.