En los últimos días, una anciana cumplió 104 años pero lo hizo con un doble festejo: su cumpleaños y la publicación de su segundo libro. La protagonista de esta historia es Palmira Aramburu, quien venció a la pandemia manteniendose súper activa a través de la literatura.

“Sólo piensa en el amor y en que el país salga adelante”, aseguró Leonardo Bigi, uno de sus nietos en diálogo con La Voz. A su vez, los familiares de Palmira la describen como una mujer “coqueta” y interesada por la realidad sociopolítica y cultural del país.

Hija de padre vasco y madre cordobesa, se crió en el campo junto a sus 12 hermanos.

“Vivió sola hasta los 97 o 98 años, siempre valiéndose por sí misma. Cada día iba a la Plaza San Vicente a tomar algo sola. Cuando falleció su última pareja ella se fue a vivir con sus hijos y a partír de ahí prácticamente no salió más a la calle. Mantiene contacto telefónico casi a diario con una amiga”, agregó Valeria Bigi, otra de sus nietas.

Leonardo también reveló: “Fue ama de casa y también se dedicó a vender artesanías en las mejores boutiques. Trabajó el cuero y el bronce”.

“Es una mujer con mucho espíritu. Siempre piensa en la felicidad, en el amor, en enamorarse. Siempre se muestra preocupada por la situación del país. Quiere que salga adelante”, insistió el nieto de Palmira.

La literatura y la escritura la mantuvieron activa durante la pandemia y así publicó dos libros durante el confinamiento. A raíz de la disminución de la visión y el oído, Palmira Aramburu le dicta sus textos a sus familiares o lo hace a través de un programa en la computadora que traduce su voz a texto.