Las empresas aceiteras amenazan con suspender a 3 mil obreros tercerizados
Esta medida se encuentra en el marco del bloqueo que realiza la CGT San Lorenzo desde el miércoles pasado. Los gremios reclaman que se lleve el salario mínimo de todos los trabajadores a 5000 pesos.
Trabajadores de los puertos del Gran Rosario continuaban hoy por quinto día consecutivo con la huelga que mantiene paralizadas las terminales de exportación de aceites en reclamo de aumento salarial, mientras la industria aceitera amenazó con suspender a tres mil obreros tercerizados.
El secretario general del sindicato aceitero, Pablo Reguera, señaló que hubo una notificación del pedido de suspensiones pero aclaró que “ningún trabajador aceitero ha recibido intimación de las empresas”.
Reguera comentó que “hemos tenido una notificación de las empresas” en la cual se comunica que “van a presentar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación una nota para suspender a más de 3 mil trabajadores bajo dependencia de nuestro gremio”.
En ese sentido, explicó que las empresas “entienden que el paro dispuesto por la CGT San Lorenzo, en sus reclamos, son desajustados y no tienen base jurídica para hacerlo”.
“Por eso mismo, mañana viajaré a Buenos Aires para hablar con los funcionarios de la cartera de Trabajo”, indicó Reguera. El sindicalista explicó que su gremio no participa de la protesta, dado que en diciembre acordó un sueldo básico de 5 mil pesos, pero expresó que si se “solidarizó” con los trabajadores de la CGT San Lorenzo.
La amenaza de suspensión se debe a la imposibilidad de esos 3 mil trabajadores de ingresar en las plantas aceiteras ante los bloqueos que ya llevan cinco días. Hasta ahora, no hubo avance en las negociaciones, ni respuesta al reclamo de la cámara de la industria aceitera de que intervenga el Ministerio de Trabajo de la Nación y “dicte las medidas que correspondan para terminar con esta situación de piquetes, y poder volver a la actividad”.
Los gremios de los trabajadores de los distintos rubros del sector agroexportador reclaman una fuerte recomposición salarial que lleve el salario mínimo a 5.000 pesos, cifra similar a la que acordaron los empleados del rubro aceitero en diciembre último con las empresas. Se estima que las pérdidas ocasionadas por el conflicto rondan entre 60 y 70 mil dólares diarias por cada buque.
Actualmente, más de una veintena de buques de gran porte se encuentran amarrados y en rada, al igual que en el portón Recalada y en la zona del Río de la Plata, a la espera que Prefectura Naval autorice su traslado a los puertos en conflicto.
Los piquetes de los trabajadores continuaban apostados en los puertos privados de Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molinos Río de la Plata, La Plata Cereal, de las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín y en las terminales de embarques Noble y Dreyfus de la localidad de Timbúes, impidiendo el ingreso y salida de camiones.
En este marco, el diputado peronista Alberto Cejas anunció que presentará esta semana un proyecto de ley para que las empresas agroexportadoras insertas en la provincia paguen el impuesto a los ingresos brutos, del cual, están eximidas.
El legislador señaló que hay “una falta de compromiso de las empresas con la sociedad santafesina, que con sus impuestos les ha financiado las inversiones necesarias en servicios e infraestructura para que puedan instalarse y funcionar sin problemas a cambio de que generen empleos registrados”.
Cejas precisó que “estas agroexportadoras facturan 20 mil millones de dólares por año y no pagan un peso de impuestos provinciales de ningún tipo”. “La única obligación que tienen es la de generar puestos de trabajo, aplicar los convenios colectivos y cumplir con lo que dicen las leyes laborales vigentes como cualquier otra empresa y ni siquiera eso hacen”, concluyó.