EEUU aboga por una "transición ordenada" en Egipto
Estados Unidos pidió este domingo una "transición ordenada" en Egipto, pero sigue sin pronunciarse abiertamente contra su aliado el presidente Hosni Mubarak, en medio de masivas protestas para pedir su dimisión.
El presidente estadounidense conversó sobre la crisis en Egipto con dirigentes turcos, israelíes, saudíes y británicos, reafirmando su deseo de una "transición hacia un gobierno que responda a las aspiraciones" de los egipcios, indicó la Casa Blanca.
En igual sentido se pronunció Hillary Clinton, jefa de la diplomacia estadounidense, al admitir que el mandatario egipcio no había hecho lo suficiente por la democratización de su país, tras 30 años en el poder.
Mubarak designó el sábado, por primera vez en 30 años de poder, a un vicepresidente, el jefe de los servicios de inteligencia, Omar Suleimán, y a un nuevo primer ministro, el ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Ahmed Shafiq, ambos generales con la expectativa de contener la ola de descontento que ya dejó al menos 125 muertos.
Pese a estas designaciones, miles de personas volvieron a salir a las calles de El Cairo, por sexto día consecutivo, pidiendo la renuncia de Mubarak, así como de Suleimán y Shafiq.
"Eso es el comienzo, sólo el comienzo de lo que tiene que pasar, un proceso que lleve al camino concreto para alcanzar la reforma democrática y económica que estamos urgiendo", dijo Clinton a la cadena de televisión ABC.
"Urgimos al gobierno de Mubarak, que aún está en el poder, urgimos al ejército, que es una institución muy respetada en Egipto, que haga lo que sea necesario para facilitar (...) una transición ordenada", subrayó Clinton.
La secretaria de estado aseguró asimismo que el gobierno del presidente Obama no se plantea en este momento ninguna discusión sobre una eventual suspensión de la ayuda estadounidense a Egipto.
"No hay discusión en este momento acerca de cortar ningún tipo de ayuda", dijo Clinton. Egipto es uno de los grandes beneficiarios de la ayuda estadounidense, con unos 1.300 millones de dólares por año en ayuda militar.
Y el presidente egipcio Mubarak ha sido un apoyo a la estrategia regional de Estados Unidos por décadas, garantía de la paz de su país con Israel y un actor principal en los exitosas y frustradas iniciativas de paz para Medio Oriente.
Muchos expertos creen que Estados Unidos teme que caiga un aliado incondicional de Estados Unidos en la región, y que un gobierno post Mubarak, que posiblemente incluiría a los Hermanos Musulmanes, sea hostil a Washington.
Ahora ante un régimen de 30 años fuertemente bajo amenaza, la oposición egipcia criticó a Estados Unidos por sus muestras de equilibrio diplomático.
Estados Unidos pierde su "credibilidad" al exhortar a una democratización en Egipto y a la vez continuar dando apoyo al presidente Mubarak, denunció este domingo el opositor egipcio Mohamed El Baradei, interrogado por la cadena televisiva estadounidense CBS.
"El gobierno estadounidense no puede pedir al pueblo egipcio que crea que un dictador que está en el poder desde hace 30 años será quien instaurará la democracia", estimó el opositor, interrogado desde El Cairo por el programa Face the Nation.
"Ustedes están perdiendo credibilidad día a día", advirtió El Baradei al referirse al gobierno de Estados Unidos.
"Por un lado, ustedes hablan de democracia, de estado de derecho, de derechos humanos, y por el otro, ustedes aportan hoy su apoyo a un dictador que continúa oprimiendo a su pueblo", afirmó, reiterando que Mubarak debe dejar el poder.
Estados Unidos debe ponerse claramente del lado de los manifestantes, añadió El Baradei, designado este domingo por la oposición para negociar con el régimen de Mubarak.
"Es preferible para el presidente Obama que no sea él el último en decirle a Mubarak que es momento de partir", dijo a la cadena de televisión CNN.