Juan Ignacio Ducasse, el uruguayo que sueña con afianzarse en la Liga
El uruguayo tiene un recorrido interesante a pesar de su juventud y este desafío con el Celeste será otro escalón más en su ascendente carrera. Además, destacó a la Liga: "Es reconocida no sólo en Sudamérica sino también a nivel mundial", detalló
Hispano palpita lo que será el arranque de la temporada 2021/22 con el Súper 20 que se lanzará la próxima semana. Aguardando por su traslado a Buenos Aires para la disputa de los primeros juegos, el elenco de Matías Huarte trabaja con un grupo de jugadores que mixea la experiencia con la juventud. Y en este último grupo hay una serie de talentosos, dentro de los que se destaca la aparición de Juan Ignacio Ducasse, uno de los jóvenes que en breve debutará en la Liga Nacional pero que ya tiene un interesante camino recorrido.
El uruguayo de 23 años es un 3-4 de 2.06 metros que irrumpió gratamente por sus virtudes y cualidades a la hora de jugar, algo que no resulta llamativo para aquellos que ya lo siguen desde la competición de su país o de sus torneos con la Selección (internacional con Uruguay desde hace varios años). Un jugador versátil, dinámico, de piernas frescas, con buen tiro y buena talla, que hasta tuvo paso por la NCAA con el Santa Clara University de la División I. Toda esa experiencia y condiciones intentará volcarlas ahora este año con el Celeste, y en charla con Prensa AdC se refirió a sus positivas sensaciones.
- Ya pasaron varios días desde tu arribo a Río Gallegos y en el medio hay toda una adaptación mediante. ¿Cómo te estás sintiendo?
- Sí, hace dos semanas ya estoy acá, pero primero tuve que hacer la cuarentena obligatoria que te piden una vez que ingresás al país. Ni bien terminé, me hice el hisopado y ya me incorporé con el grupo. La verdad es que la adaptación ha sido bastante sencilla por el hecho de que es grupo muy cálido, me dieron una llegada muy amigable y fue fácil incorporarme gracias al grupo humano que hay acá en Hispano, tanto desde los compañeros y el cuerpo técnico como así también desde los directivos desde el primer momento. Todos tuvieron buena predisposición y eso me puso muy contento. Es una ciudad pequeña pero muy linda y amigable, la gente es muy amable en todo momento y ayudándome. Me deja muy contento el saber que estoy en un lugar en el que me voy a sentir bien.
- Habrás tenido alternativas para elegir, ¿qué te terminó llevando a inclinarte por Hispano?
- Cuando terminó la temporada en Uruguay aparecieron varias opciones y nos sentamos a evaluarlas con mi agente. La verdad es que terminamos decidiéndonos por Hispano por lo que ofrecía desde el punto de vista deportivo, con un proyecto de temporada y de juego el cual iba a ser bueno para mí y hasta fácil de acoplar. Además, en las charlas que tuvimos con Matías (Huarte) nos convenció lo que proponía, lo que él quería de mí y para el equipo.
- ¿Te sedujo la posibilidad de jugar la Liga?
- Sin dudas. La Liga Nacional es una competencia de gran nivel, y en mi búsqueda de nuevos horizontes, desafíos y objetivos, me pareció un buen paso a tomar. Sé que acá todos los equipos tienen un nivel alto, y es una liga reconocida no sólo en Sudamérica sino también a nivel mundial. Y es lo que yo vine a buscar, nuevos desafíos en una liga de esta calidad y jerarquía, con el objetivo de levantar la vara un poquito más. Siempre me gusta intentar estar al máximo posible y este paso a la Liga argentina era subir un poquito más, y seguir en busca más en mi carrera.
- La lista de uruguayos que triunfaron acá es larga. Podemos mencionar nombres como Osimani, Calfani, Fitipaldo, Parodi, Panchi Barrera, ahora con Serres y Joaquín Rodríguez... ¿Te mueve un poco poder generar algo similar o cómo visibilizas lo que puede pasarte en un futuro?
- Sin dudas que a los uruguayos que han pasado por acá les ha ido muy bien. Esta es una liga muy competitiva, larga, con una carga de partidos bastante grande. Vengo algo acostumbrado a jugar una cantidad importante de partidos porque en Estados Unidos jugábamos como máximo 30-35 partidos y en Uruguay lo mismo, y este sin dudas es otro nuevo desafío. Quiero seguir mejorando, subir un escalón en cuanto a mi nivel. Soy un tipo al que no sólo en el básquet sino en cualquier aspecto de la vida le gusta estar al mayor nivel posible, en lo que haga. Este fue un paso en esa dirección buena, que me va ayudar a desarrollarme aún más y seguir creciendo en todo aspecto. Más allá de lo que pase después, porque no soy de ponerme objetivos tan a largo plazo, esto lo voy a tomar como un aprendizaje en este camino.
- Viendo lo que estás consiguiendo, y a tan temprana edad, está claro que pasaste por un cúmulo de experiencias que te vienen desarrollando de forma acelerada, entre la Selección y tu paso por la NCAA. ¿Cómo te estás sintiendo dentro de este proceso y qué has aprendido?
- Va todo un poco de la mano. Mi paso por Estados Unidos, integrar las selecciones de mi país... aunque todas esas situaciones sucedieron bastante rápido porque yo empecé a entrenar en procesos de la selección cuando tenía 17 años y después pasé a Estados Unidos con la misma edad, todo fue un cúmulo de cosas que me ayudaron a madurar como jugador. Empecé a tomarme las cosas de otra manera y tener otros puntos de vista en diversas situaciones. Creo que ahí fue donde más crecí, en esa maduración mental, de cómo tomarme el deporte y el juego, y eso me ayudó a implementar cosas nuevas.
- ¿Y de qué forma vas a volcar todo eso este año con Hispano?
- Estoy dispuesto a hacer lo que el cuerpo técnico me pida para poder sacar lo mejor y hacer la mejor temporada posible para Hispano. Tenemos un equipo muy amplio que puede tener muchas soluciones en diferentes puntos y posiciones de la cancha, y desde ahí puedo ayudar mucho al equipo porque siento que soy un jugador versátil y que puede darle distintas soluciones al cuerpo técnico. Más allá de eso, como te decía, voy a estar a disposición de lo que el equipo necesite para poder llevar a Hispano lo más alto posible.