Cáceres pidió aquietar las aguas
El pre candidato a gobernador por el Frente Progresista, Luis Cáceres, firmó el siguiendo documento titulado "por favor, aquieten las aguas"
Es momento que los santafesinos dejemos de lado las diferencias para poder encontrarnos todos con un futuro prospero.
Durante más de medio siglo de esfuerzo dedicado a mejorar la realidad de nuestras sociedades, sin miramientos ni mezquindades electorales, he predicado incansablemente algunos rezos laicos; uno de ellos sostiene que es imposible concebir la democracia por fuera del sistema de partidos. El correlato de partidos políticos fuertes es democracias fuertes y viceversa.
Con partidos políticos débiles, difícilmente puedan constituirse frentes políticos fuertes y es por eso que, mirando la realidad que nos rodea, quizá sea momento de preguntarnos dónde está la comunidad de ideas y de objetivos que hacen a la esencia y razón de ser de los partidos. Lamentablemente, lo único que se escucha últimamente son agravios e imputaciones cruzadas.
Si el problema fuera solo de mi propio partido, estaría preocupado, pero no tanto. La inexistencia de partidos sin conflictos que permitan avizorar frentes políticos con la solidez suficiente para sortear obstáculos y llevar a nuestras comunidades a buen puerto, debe generar preocupación en la sociedad argentina y responsabilidad en la dirigencia; esta, debe comenzar YA a reconsiderar rumbos porque los tiempos para lograr soluciones no son infinitos.
Cuando se incumple la ley y cada uno sigue su propia conveniencia apartándose del camino que marca lo que es correcto; comienzan a generarse las condiciones para desencuentros y frustraciones, poniendo en marcha un engranaje que promete finales poco felices.
Detenernos para repensar rumbos no significa pérdida de tiempo alguna ni señales de flaqueza, más bien diría que es un imperativo de los tiempos.
El interés de los ciudadanos esta centrado en la necesidad de vivir en un país que les brinde seguridad física y jurídica, calidad en la prestación de salud y en la educación que reciben, que les garantice el acceso a una vivienda digna, una salida laboral para los jóvenes y para aquellos que no lo son tanto y, finalmente, que les reconozca el 82% móvil cuando las fuerzas menguan y llega el momento de acogerse al beneficio de la jubilación. La voluntad manifiesta es común en todo esto y, por sobre toda las cosas, en la necesidad de terminar con el problema del hambre en un país productor de alimentos.
Desde diferentes partidos, distintos políticos señalan esta situación pero poco o nada han hecho, la mayoría de ellos, cuando tuvieron la posibilidad de hacerlo. Se dice pero no se hace y por eso manifiesto sin cansancio otro de mis rezos laicos, unidad nacional en el país, unidad provincial en Santa Fe.
Hacer realidad los denominadores comunes marchando en la buena senda del desarrollo, con crecimiento y equidad en el reparto, fijar la mirada en el interés común y no en el de persona alguna, dejando para el futuro las luchas por las diferencias de los aspectos mas sofisticados de los programas, también es un imperativo de los tiempos y los dirigentes todos debemos estar a la altura de lo que nos demanda la hora.
El desafío es grande, pero el objetivo es alcanzable si la voluntad es sincera. Yo, todavía creo que es posible. Adelante Santa Fe! Adelante Argentina.